
El secretario general de Junts, Jordi Turull, ha manifestado en una reciente entrevista que su formación no otorgará un «cheque en blanco» al gobierno de Pedro Sánchez, a pesar de las concesiones en materia de inmigración. Turull ha subrayado que su partido no se involucrará en negociaciones que puedan resultar engañosas, afirmando que «no entraremos en una negociación que pueda ser el timo de la estampita». Su postura es clara: el apoyo de Junts a los presupuestos generales del Estado estará condicionado al cumplimiento de compromisos previos. «De presupuestos hablaremos siempre que nos acrediten el cumplimiento de los anteriores y, como por ahora no pueden hacerlo, pues mal», ha señalado Turull, quien exige que el Gobierno central entregue a la Generalitat «un cheque con el dinero no invertido».
Además de la liquidación de deudas, Junts ha fijado otras dos condiciones significativas. Turull ha exigido que el catalán sea reconocido como lengua oficial en la Unión Europea y que Carles Puigdemont sea considerado un interlocutor legítimo en las negociaciones. Según el dirigente independentista, la amnistía política requiere que Pedro Sánchez y Salvador Illa se reúnan abiertamente con el expresidente de la Generalitat, a pesar de que la justicia aún no le haya otorgado el perdón penal. Esta postura resalta la complejidad de las negociaciones políticas en Cataluña, donde las demandas de Junts se entrelazan con las dinámicas del gobierno español y las tensiones con otras formaciones políticas.
Rechazo de Podemos y diálogo abierto
En lo que respecta a la delegación de competencias en inmigración, la situación se complica debido al rechazo de Podemos. A pesar de que esta formación ha registrado junto al PSOE una ley orgánica para avanzar en este ámbito, su negativa a aceptar un acuerdo con Junts ha generado tensiones. Podemos, liderado por Ione Belarra, ha acusado a Junts de ser un partido racista, lo que ha llevado a Turull a defenderse de tales críticas, señalando que «cada vez que alguien quiere abordar un problema, sale la extrema derecha o la extrema izquierda a decir de todo». Pese a la oposición de Podemos, Junts ha manifestado su disposición al diálogo, asegurando que están «abiertos a mejorar la ley siempre que sea en positivo», pero sin comprometer la soberanía de Cataluña. Turull ha destacado que, si no se alcanza un acuerdo, será necesario que Belarra y su partido expliquen por qué en este asunto tienen un enfoque similar al de VOX.