
El gobierno británico ha exigido a la gigante tecnológica estadounidense Apple que desbloquee información de usuario protegida almacenada en su servicio de nube a nivel mundial. Esta demanda ha llevado a Apple a presentar una queja legal contra el gobierno del Reino Unido, según informa el Financial Times.
Fuentes cercanas al asunto han revelado que la compañía de Cupertino ha llevado el caso ante el Tribunal de Poderes de Investigación, un órgano judicial que revisa las quejas contra los servicios de seguridad del Reino Unido. Este proceso marca la primera prueba legal de la Ley de Poderes de Investigación de 2016 del Reino Unido y sus disposiciones que obligan a las empresas a eludir la encriptación.
En enero, Apple recibió un “aviso de capacidad técnica” bajo esta ley, que apuntaba a su función de Protección de Datos Avanzada (ADP), una capa adicional de encriptación opcional que protege su sistema iCloud. Este aviso requería que la empresa proporcionara un medio para desencriptar los datos de los usuarios, que actualmente están protegidos por encriptación de extremo a extremo, garantizando que solo los usuarios puedan acceder a su información.
Como respuesta a esta presión, Apple decidió retirar el mes pasado su servicio de copia de seguridad en línea más seguro del Reino Unido en lugar de cumplir con el aviso. La compañía, que ha afirmado en repetidas ocasiones que nunca comprometerá sus características de seguridad, expresó su decepción por tener que tomar esta medida. Sin embargo, el gobierno británico sostiene que Apple no ha cumplido con su orden, según el Financial Times.
Implicaciones legales y de seguridad
El tribunal considerará si el aviso a Apple fue legal y, de no ser así, podría anularlo. Se espera que el caso sea escuchado tan pronto como este mes, aunque no está claro si habrá divulgación pública de la audiencia, ya que el gobierno probablemente argumentará que el caso debe ser restringido por motivos de seguridad nacional.
Esta orden ha suscitado críticas por parte de funcionarios estadounidenses, incluido el expresidente Donald Trump, quien ha señalado que podría violar la privacidad y arriesgar el acuerdo de datos entre ambos países. Trump comparó la situación con prácticas que podrían asociarse a regímenes autoritarios, afirmando al primer ministro británico Keir Starmer que “no se puede hacer esto”.
El gobierno del Reino Unido argumenta que romper el escudo de la encriptación es vital para proteger al público de amenazas terroristas y para investigar abusos sexuales infantiles. Durante años, los gobiernos occidentales han presionado a las grandes tecnológicas para que eludan la encriptación, una medida que los expertos consideran esencial para prevenir el aumento de amenazas en línea.
Apple no ha comentado sobre su queja legal, pero ha señalado su decisión de “no poder ofrecer más” el servicio iCloud ADP en el Reino Unido. La empresa ha reiterado que “nunca construirá una puerta trasera o una clave maestra” para ninguno de sus productos o servicios.
La solicitud de una puerta trasera para acceder a los datos de usuario permitiría a las agencias de seguridad y a la policía, con una orden judicial aprobada, acceder a copias de seguridad de iPhone y otros datos encriptados en la nube que ni siquiera Apple puede alcanzar. Este dilema plantea serias preguntas sobre la privacidad y la seguridad en la era digital.