
Días de Euforia para el Independentismo Catalán
En los últimos días, el sector del independentismo catalán que se alinea con Carles Puigdemont ha experimentado un notable optimismo tras obtener competencias sobre inmigración y, de manera parcial, sobre el control de la frontera. Estas competencias, que son consideradas exclusivas del Estado según la Constitución española, son vistas por los independentistas como un avance crucial en su objetivo de construir un futuro estado catalán. Este desarrollo marca un cambio significativo en su estrategia, alejándose del enfrentamiento directo con el Estado que caracterizó el proceso independentista de 2017.
A pesar de que el partido de Puigdemont se encuentra en la oposición en el Parlament de Catalunya, nunca ha tenido tanto poder práctico como en la actualidad, a pesar de contar únicamente con siete diputados en el Congreso. Esta situación se debe a la actual debilidad parlamentaria del gobierno de Pedro Sánchez, lo que permite al independentismo aprovechar su influencia para obtener ventajas políticas. Por otro lado, Esquerra Republicana de Catalunya, que también posee siete diputados, ha demostrado una capacidad similar para aprovechar su posición, tal como se evidenció en la reciente negociación sobre la quita de la deuda catalana.
Es previsible que, mientras dure esta legislatura, el independentismo catalán continúe experimentando momentos de euforia, impulsando su agenda política y buscando nuevas formas de avanzar en su objetivo de independencia. El contexto actual les brinda una oportunidad única para consolidar su posición y explorar nuevas vías en su lucha por la autodeterminación, en un escenario donde las dinámicas parlamentarias juegan un papel fundamental.