El Fyre Festival 2, la ambiciosa continuación del infame festival de música que resultó en un escándalo en 2017, ha sido anunciado por su creador, Billy McFarland, para llevarse a cabo del 30 de mayo al 2 de junio en Isla Mujeres, un destino turístico situado frente a la costa de Cancún, México. Sin embargo, las autoridades turísticas de la isla han desmentido cualquier vinculación con el evento. Edgar Gasca, director de turismo de Isla Mujeres, declaró que «no tenemos conocimiento de este evento, ni contacto con ninguna persona o empresa al respecto».
A pesar de las afirmaciones de McFarland, quien cumplió casi cuatro años de prisión por fraude relacionado con el primer Fyre Festival, las autoridades locales han reiterado que no han recibido ninguna solicitud de permiso para la realización del evento. En respuesta a las declaraciones de McFarland en redes sociales y en una entrevista reciente, Gasca enfatizó que «esto es un evento que no existe». La falta de comunicación con los organizadores del festival ha generado escepticismo respecto a la viabilidad del mismo.
En un video difundido en Instagram, McFarland defendió su proyecto, asegurando que cuenta con «increíbles socios» que están a cargo de la logística y la producción del evento. Afirmó que el festival contará con alojamientos adecuados y que se han establecido contratos para villas, yates y hoteles. Sin embargo, no se ha anunciado ninguna lista de artistas o actuaciones programadas, lo que intensifica las dudas sobre la seriedad del evento.
Los precios de las entradas para el Fyre Festival 2 varían considerablemente, con paquetes que oscilan entre 1.400 dólares para la entrada general y 1,1 millones de dólares para opciones de lujo que incluyen yates o villas. La página web del festival promete una experiencia que abarca «aventuras acuáticas, deportes extremos, ocio y bienestar, así como actividades culturales y creativas». Además, McFarland ha comunicado que al menos 500.000 dólares de los ingresos del evento se destinarán a pagar parte de la restitución de 26 millones de dólares que debe tras su condena.
A pesar de su controvertido pasado, McFarland mantiene su firme compromiso de llevar a cabo el festival, afirmando que «Fyre 2 está avanzando, y lo hacemos con plena integridad». Sin embargo, las autoridades de Isla Mujeres han expresado su sorpresa ante la falta de permisos solicitados por los organizadores, indicando que cualquier evento de tal magnitud requiere autorización municipal. Gasca comentó que «es extraño, porque cualquier organizador sabe que debe solicitar permisos para llevar a cabo un evento, especialmente uno tan grande».
La situación actual del Fyre Festival 2 sigue siendo incierta, ya que las declaraciones de McFarland chocan con la realidad presentada por las autoridades locales, lo que deja en el aire la legitimidad del evento y su capacidad para cumplir con las expectativas que ha generado.
