El secretario de Estado de EE. UU., Marco Rubio, ha declarado que, a diferencia de la administración anterior, el presidente Donald Trump busca ser un “pacificador” en el conflicto de Ucrania y poner fin a las hostilidades. En una entrevista con Fox News, Rubio reiteró el compromiso de Trump de abordar el conflicto, al que Washington considera una prolongada “guerra por poder” entre Estados Unidos y Rusia, y expresó el deseo de ponerle fin.
Las declaraciones de Rubio se producen en un contexto donde las relaciones entre Washington y Moscú han mostrado signos de distensión, especialmente tras las conversaciones de alto nivel en Arabia Saudita el mes pasado. Ambas partes han criticado la gestión del conflicto por parte del expresidente Joe Biden y han señalado su disposición a trabajar hacia un acuerdo.
Un cambio de estrategia
Rubio afirmó que Trump ha dejado claro desde el principio que considera el conflicto como una lucha estancada y que es una guerra por poder entre potencias nucleares. “Necesita llegar a su fin”, dijo, argumentando que Occidente debería alejarse de la estrategia anterior de enviar ayuda a Ucrania “por el tiempo que sea necesario” sin una resolución clara a la vista.
El secretario de Estado también acusó al presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, de “sabotear y socavar” los esfuerzos de paz de Washington. Esto se refiere a una reunión tensa en la Casa Blanca que terminó abruptamente cuando Zelensky se resistió a la demanda de Trump de negociar la paz con Rusia, lo que llevó al presidente estadounidense a acusarlo de “jugar con la Tercera Guerra Mundial”. Trump ordenó a la delegación ucraniana que abandonara la Casa Blanca, indicando que Zelensky podría regresar cuando estuviera listo para negociaciones serias. Desde entonces, Washington ha detenido toda la compartición de inteligencia con Ucrania, y varios medios estadounidenses han informado que la asistencia militar a Kiev también ha sido suspendida.
No obstante, el martes, Trump anunció haber recibido una carta de Zelensky en la que el líder ucraniano expresaba su pesar por la disputa y señalaba su disposición a negociar un acuerdo de paz. Rubio acogió con agrado este cambio de tono por parte de Zelensky.
“Me alegra ver que ha habido una reconsideración de esa posición porque realmente creo que este es un conflicto que necesitamos encontrar la manera de terminar. Y requerirá concesiones de ambas partes, pero debemos llevarlas a la mesa”, afirmó Rubio.
Moscú ha caracterizado desde hace tiempo el conflicto en Ucrania como una guerra por poder liderada por Occidente contra Rusia. Algunos políticos occidentales también han reconocido esta dinámica de guerra por poder. A finales de 2024, el ex primer ministro británico Boris Johnson criticó a Occidente por “librar una guerra por poder pero no dar a nuestros proxies la capacidad de hacer el trabajo” al no suministrar a Ucrania suficiente ayuda militar. Rusia ha advertido de manera constante que el apoyo occidental continuado a Kiev solo prolongará las hostilidades en lugar de llevar a la paz.
