
La reciente volatilidad en los mercados financieros, provocada por la implementación de aranceles sobre importaciones de México, Canadá y China, ha llevado a muchas oficinas familiares a adoptar una postura cautelosa en sus decisiones de inversión. Aunque el S&P 500 sufrió una caída del 1.3% en un solo día y las tres principales bolsas han registrado un descenso de aproximadamente el 3% en lo que va de la semana, los expertos sugieren que los inversores de alto patrimonio no se sienten alarmados por estos movimientos.
Según Michael Zeuner, socio gerente de WE Family Offices, la mayoría de las familias están optando por no realizar apuestas significativas en este momento. «Están manteniendo una diversificación adecuada y una liquidez suficiente, a la espera de mayor claridad sobre la dirección de las políticas gubernamentales», indicó. Este enfoque reflexivo contrasta con la urgencia que a veces caracteriza a los mercados bursátiles, donde la incertidumbre puede provocar reacciones precipitadas.
La estrategia de los inversores ultra-ricos
A pesar de la preocupación por los aranceles, los inversores ultra-ricos parecen estar preparados para afrontar esta tormenta. Charlie Garcia, fundador de R360, una comunidad de inversión para centimillonarios, destacó que estos inversores suelen tener una perspectiva a largo plazo. «La atención se centra en décadas, no en trimestres», afirmó Garcia, añadiendo que, aunque realizan ajustes modestos en sus carteras, no están llevando a cabo cambios drásticos.
Por ejemplo, algunos han incrementado su inversión en productores estadounidenses de acero y aluminio a través de fondos de capital privado o fondos de materiales diversificados. Esta estrategia refleja una adaptabilidad que puede resultar beneficiosa en un contexto de incertidumbre económica.
La situación se complica para aquellos clientes que tienen negocios en América Latina, afectados directamente por las políticas arancelarias. Elliot Dornbusch, fundador y CEO de CV Advisors, comentó que, aunque sus clientes no están preocupados por la construcción de sus carteras, sí manifiestan inquietudes sobre el futuro inmediato y la falta de claridad en las políticas económicas.
En este entorno de volatilidad, es evidente que la política juega un papel crucial en las decisiones de inversión. Jason Katz, gerente senior de cartera en UBS, observó que las consultas de sus clientes varían según sus inclinaciones políticas, lo que sugiere que la percepción de riesgo está íntimamente ligada a la ideología de cada inversor.
Así, mientras algunos ultra-ricos se preparan para los efectos de los aranceles, otros optan por mantener la calma y evaluar sus opciones con un enfoque prudente. La incertidumbre es un factor que, aunque puede ser incómodo, también presenta oportunidades para aquellos que saben navegar en estos tiempos complejos.