
En el contexto del reciente Consejo Europeo extraordinario celebrado en Bruselas, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha realizado un anuncio significativo respecto al gasto en defensa del país. Sánchez ha manifestado la intención de España de alcanzar el 2% del Producto Interior Bruto (PIB) en este ámbito antes de 2029, un objetivo que originalmente estaba previsto para esa misma fecha. Esta decisión será comunicada a los líderes de los grupos parlamentarios en una reunión programada para la próxima semana, con la excepción del partido Vox, que ha quedado excluido de la convocatoria.
Revisión de la estrategia de defensa
Hasta ahora, el compromiso de España con la OTAN estipulaba que el 2% del PIB se destinara a defensa para el año 2029. Sin embargo, fuentes del Ejecutivo han indicado una apertura a acelerar este proceso, aunque su implementación dependerá de la evolución de las prioridades de la OTAN y de las decisiones que tome la Unión Europea en este ámbito. El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha respaldado esta iniciativa, subrayando que el Gobierno está avanzando rápidamente hacia la meta del 2%, aunque no se ha concretado si esta se alcanzará antes de la fecha prevista. Albares también ha resaltado la creciente necesidad de que Europa asuma un papel más activo en su propia seguridad.
El presidente del Gobierno ha defendido que la seguridad y defensa son «bienes públicos europeos» y ha abogado por su financiación a través de «instrumentos mancomunados». En este sentido, ha expresado su apoyo a la propuesta de la Comisión Europea para flexibilizar las reglas fiscales, facilitando así la inversión en defensa. Sin embargo, ha rechazado la posibilidad de redirigir fondos de Cohesión hacia proyectos de defensa, argumentando que estos recursos están destinados al desarrollo territorial y social. La decisión de aumentar el gasto en defensa ha suscitado reacciones en el panorama político español, con la oposición, liderada por el Partido Popular, demandando explicaciones sobre la financiación del incremento y sus implicaciones en otras partidas presupuestarias. La próxima reunión del presidente con los líderes parlamentarios será clave para profundizar en esta estrategia de seguridad y en los detalles de su implementación.