El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha firmado recientemente una orden ejecutiva que establece una Reserva Estratégica de Criptomonedas y una Reserva de Activos Digitales. Esta medida se produce un día antes de su cumbre sobre criptomonedas en la Casa Blanca, lo que subraya la importancia que la administración Trump otorga a este sector en auge.
La orden ejecutiva, anunciada el pasado domingo, incluye la creación de una reserva que abarcará criptomonedas como el bitcóin, Solana y XRP, entre otras. El documento establece que es política de Estados Unidos establecer una Reserva Estratégica de Bitcoin y una Reserva de Activos Digitales, que servirán como una cuenta segura para la gestión ordenada y estratégica de las tenencias de activos digitales del país. Además, se indica que el secretario del Tesoro deberá establecer una oficina para administrar estas reservas.
Evaluación y gestión de activos digitales
Dentro de los 60 días siguientes a la firma de esta orden, el Secretario del Tesoro deberá presentar una evaluación sobre las consideraciones legales y de inversión necesarias para establecer y gestionar la Reserva Estratégica de Bitcoin y la Reserva de Activos Digitales. Esto incluye la identificación de las cuentas en las que deben ubicarse estos activos y la posible necesidad de legislación adicional para hacer operativa esta orden.
En su anuncio del domingo, Trump también mencionó que ordenaría al Gobierno acumular bitcóin, ethereum y otros tres tokens, lo que ha generado reacciones negativas dentro de la industria de las criptomonedas. A diferencia de la postura más restrictiva adoptada por el expresidente Joe Biden y su administración, la era Trump ha permitido un acceso sin precedentes a la Casa Blanca para la industria de las criptomonedas.
Tras la firma de la orden ejecutiva, David Sacks, quien ocupa el cargo de zar de la Casa Blanca para inteligencia artificial y criptomonedas, explicó que la Reserva se financiará con bitcoines que pertenecen al gobierno federal y que han sido confiscados en procedimientos de decomiso de activos penales o civiles. Esto implica que la creación de la reserva no costará nada a los contribuyentes.
Se estima que el Gobierno estadounidense posee alrededor de 200.000 bitcoines, aunque nunca se ha realizado una auditoría completa de estas tenencias. La nueva orden ejecutiva también exige una contabilidad exhaustiva de los activos digitales del gobierno federal y establece que no se venderá ningún bitcóin depositado en la Reserva.
