El aspirante a la presidencia de Rumanía, Calin Georgescu, ha sido excluido de la contienda electoral por el Buró Electoral Central (BEC) de Bucarest, lo que ha desatado una ola de protestas y críticas hacia el sistema democrático del país. Georgescu, quien se había posicionado como el favorito en las encuestas con un apoyo que oscilaba entre el 40% y el 45%, ha calificado a la Unión Europea de “dictadura” y a su país de “tiranía”.
La decisión del BEC, que se produjo el pasado domingo, se fundamenta en más de 1,000 impugnaciones contra su candidatura. Estas impugnaciones se centran principalmente en su postura, considerada “anti-democrática” y “extremista”. En respuesta a esta decisión, Georgescu expresó su indignación a través de la plataforma X, afirmando que se trata de “un golpe directo al corazón de la democracia mundial”. En sus declaraciones, subrayó la gravedad de la situación: “Si la democracia en Rumanía cae, el mundo democrático entero caerá”.
Protestas y tensiones en Bucarest
La decisión del BEC ha provocado enfrentamientos entre los seguidores de Georgescu y las fuerzas del orden en las inmediaciones de la sede electoral. Los manifestantes intentaron superar las barreras policiales, lo que llevó a la intervención de las autoridades con el uso de gas lacrimógeno y spray de pimienta para dispersar a la multitud.
Georgescu ya había acaparado la atención mediática el pasado noviembre, cuando logró una sorprendente victoria en la primera vuelta de las elecciones presidenciales, obteniendo el 23% de los votos. Sin embargo, este resultado fue anulado por el Tribunal Constitucional de Rumanía, que alegó “irregularidades” en su campaña y reportes de inteligencia que indicaban interferencia rusa.
La situación en Rumanía plantea interrogantes sobre la salud de su democracia y el papel de las instituciones electorales en la salvaguarda de un proceso justo y transparente. A medida que se desarrollan los acontecimientos, el futuro político de Georgescu y la estabilidad del sistema democrático rumano permanecen en la cuerda floja.
