La 97ª edición de los Premios de la Academia ha dejado una huella imborrable en Brasil, donde la película «Estou Aqui» (I’m Still Here), dirigida por Walter Salles, ha sido galardonada con el Oscar a la Mejor Película Internacional. Este triunfo, el primero de su tipo para el país sudamericano, ha desatado una oleada de celebraciones en un contexto festivo marcado por el Carnaval, que ha añadido un aire de euforia colectiva a la victoria cinematográfica.
Las imágenes de brasileños vitoreando en las calles y en sus hogares han circulado ampliamente en las redes sociales, evocando el ambiente de una celebración mundial. Las fiestas organizadas en bares y clubes, donde se proyectaron los Oscars en pantallas gigantes, han reflejado la magnitud del evento. Incluso la cadena de televisión Globo, la más importante del país, decidió interrumpir la cobertura de los desfiles de Carnaval para retransmitir la ceremonia, un gesto que subraya la relevancia de la ocasión. “Hoy, todo Brasil solo piensa en esto”, expresó el presidente Luiz Inácio Lula da Silva en sus redes sociales, haciendo eco del sentimiento nacional.
A pesar de que la actriz Fernanda Torres no logró el Oscar a la Mejor Actriz, su impacto ha sido palpable en las festividades, donde se han vendido camisetas y máscaras con su imagen. La frase “¡La vida vale la pena!”, que pronunció tras recibir una nominación al Globo de Oro, se ha convertido en un lema en las celebraciones de Carnaval, como se evidenció en el Cordão do Boitata, uno de los tradicionales blocos de calle de Río de Janeiro.
La victoria de «Estou Aqui» también ha resonado en los principales medios de comunicación de Brasil, como O Globo y O Estado de S. Paulo, que han destacado la importancia de esta primera conquista en casi un siglo de historia de los Oscars. Hasta la fecha, Brasil había recibido cuatro nominaciones anteriores, entre ellas «Central do Brasil», también dirigida por Salles, pero nunca había logrado un triunfo en esta prestigiosa categoría.
La película, que aborda un periodo oscuro de la historia de Brasil marcado por la dictadura militar, sigue la vida de Eunice Paiva, interpretada por Torres, quien se ve obligada a reinventarse como activista tras la desaparición de su esposo, un excongresista. Basada en el libro del hijo de la pareja, Marcelo Rubens Paiva, «Estou Aqui» no solo ha generado un revuelo en taquilla—superando los 5 millones de espectadores desde su estreno en noviembre—sino que también ha abierto un espacio para la reflexión sobre el legado de la dictadura y su impacto en la sociedad actual.
La victoria en los Oscars ha brindado a Brasil una plataforma global para confrontar su pasado, al tiempo que celebra su cultura y su capacidad creativa. En un gesto simbólico, el alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, ha anunciado la adquisición de la casa donde se filmó «Estou Aqui» en el barrio de Urca, que será convertida en un museo del cine. “Lo haremos público y lo abriremos a la visita, el lugar que trajo el primer Oscar de Brasil en casi 100 años de los premios”, afirmó Paes.
Este reconocimiento no solo marca un hito en la historia del cine brasileño, sino que también representa un momento de unidad y orgullo nacional en medio de las festividades del Carnaval. La combinación de la celebración cultural y el reconocimiento internacional sugiere un renacer del cine brasileño, que ahora se enfrenta a un futuro lleno de posibilidades.
