El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha declarado que espera “mucho progreso” en las próximas negociaciones entre Washington y Kiev que se llevarán a cabo en Arabia Saudita. Esta afirmación se produce en un contexto de tensiones y cambios en la política de apoyo militar estadounidense hacia Ucrania, que se encuentra en conflicto con Rusia.
Trump ha indicado que Washington ha “prácticamente terminado” con la suspensión de la provisión de datos de inteligencia a Ucrania, tras haber detenido previamente la ayuda militar y la compartición de información de inteligencia después de un desacuerdo público con el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, en la Casa Blanca a finales de febrero. En esa ocasión, Trump acusó a Zelensky de no desear la paz con Moscú y de ser desagradecido por la asistencia que Estados Unidos ha brindado a su país durante el conflicto.
Al ser preguntado por los periodistas a bordo del Air Force One sobre la posibilidad de poner fin a la pausa en la inteligencia, Trump respondió: “Estamos, estamos casi allí. Quiero decir, realmente estamos casi allí. Y queremos hacer todo lo posible para que Ucrania se tome en serio la posibilidad de llegar a un acuerdo”.
Negociaciones en Arabia Saudita
Las conversaciones en Jeddah, Arabia Saudita, están programadas para el martes y contarán con la representación de altos funcionarios estadounidenses, incluyendo al secretario de Estado, Marco Rubio, y al asesor de seguridad nacional, Mike Waltz. La delegación ucraniana estará encabezada por el jefe de gabinete de Zelensky, Andrey Yermak.
Fuentes oficiales estadounidenses han indicado que el objetivo de la reunión es determinar si Ucrania está dispuesta a hacer concesiones a Rusia para poner fin al conflicto. Un funcionario subrayó: “No puedes decir: ‘Quiero la paz’ y, al mismo tiempo, ‘me niego a comprometerme en nada’”.
Según el Financial Times, durante las discusiones en Jeddah, las autoridades ucranianas planean proponer un alto el fuego parcial con Moscú, que abarcaría los ataques con drones y misiles de largo alcance, así como las operaciones en el Mar Negro, con la esperanza de que esto lleve a Estados Unidos a revertir su decisión de congelar la compartición de inteligencia y la entrega de armas. Un funcionario ucraniano anónimo declaró al FT que, a corto plazo, Kiev priorizará la reparación de sus relaciones con Washington.
Por su parte, Rusia ha reiterado que no aceptará un alto el fuego temporal con Ucrania, argumentando que sería utilizado por Occidente para rearmar a Kiev. Moscú sostiene que el conflicto debe resolverse mediante acuerdos fiables y vinculantes que eliminen sus causas fundamentales y aseguren que la lucha no se reanude en el futuro.
