La Corte Constitucional de Rumanía ha desestimado la apelación del aspirante presidencial Calin Georgescu, quien había sido excluido por el Buró Electoral Central (BEC) de participar en las elecciones programadas para mayo. Según informes de la Associated Press, la corte ratificó la decisión del BEC, que invalidó la candidatura de Georgescu tras recibir más de 1,000 impugnaciones.
Georgescu, que se perfilaba como el claro favorito para la repetición de las elecciones, había obtenido entre el 40% y el 45% de apoyo en las encuestas más recientes. Su exclusión ha desencadenado protestas en las que sus seguidores se han manifestado frente a la corte en Bucarest, gritando consignas como “traidores” y “no nos vamos a ir”. También se escucharon cánticos de “Calin Georgescu es presidente” y “libertad”, mientras una mujer sostenía un cartel que decía “Detener la dictadura”.
Controversias en el camino electoral
En la primera vuelta de las elecciones presidenciales de noviembre, Georgescu sorprendió al obtener el 23% de los votos. Sin embargo, este resultado fue anulado por la Corte Constitucional debido a supuestas “irregularidades” en la campaña. Este político es conocido por su crítica abierta a la OTAN y la Unión Europea, así como por su oposición a la ayuda a Ucrania.
Investigaciones preliminares sobre el escándalo electoral sugieren que las “irregularidades” podrían haber sido resultado de acciones de una firma consultora vinculada al prooccidental Partido Nacional Liberal (PNL). Se presume que esta firma intentó socavar a otro candidato, pero terminó favoreciendo a Georgescu en el proceso.
Recientemente, Georgescu fue brevemente arrestado y acusado de “promover ideologías fascistas, racistas o xenófobas” y de planear “actos anti-constitucionales”. El político ha desestimado todas las acusaciones como motivadas políticamente, alegando que es objeto de una persecución por parte del “estado profundo” rumano. En un giro inesperado, solicitó ayuda al expresidente estadounidense Donald Trump, quien ha sido respaldado por el multimillonario Elon Musk. Este último calificó la decisión de excluir a Georgescu como “loca”.
