
El reciente avance en inteligencia artificial de la empresa china DeepSeek ha suscitado un renovado interés en el ámbito del capital de riesgo en China, tras tres años de declive en este sector. DeepSeek, que ha creado un competidor de OpenAI, ha captado la atención de inversores tanto nacionales como internacionales, lo que podría marcar un punto de inflexión en la recuperación de la inversión en tecnología en el país.
En una entrevista exclusiva, Alex Zhavoronkov, CEO y fundador de Insilico Medicine, otra compañía de inteligencia artificial dedicada al descubrimiento de fármacos, destacó que su reciente ronda de financiación de 110 millones de dólares, liderada por Value Partners, fue recibida con un entusiasmo sin precedentes. La creciente participación de fondos chinos en esta ronda ha llevado a Insilico a planear una nueva recaudación de fondos, reflejando un renovado interés por parte de los inversores en el ecosistema tecnológico chino.
A pesar de la incertidumbre regulatoria en ambos países y el lento crecimiento económico que han afectado la actividad de capital de riesgo en China, el panorama parece estar cambiando. La claridad regulatoria que se está gestando ha comenzado a fomentar un enfoque más optimista hacia las inversiones, especialmente en comparación con el auge de empresas como Alibaba en el pasado.
El renacer de la inversión en inteligencia artificial
El regreso del interés por la inteligencia artificial en China, catalizado por el lanzamiento del modelo R1 de DeepSeek justo antes del Año Nuevo Lunar, ha despertado la curiosidad de inversores de todo el mundo. Hongye Wang, director ejecutivo de Forebright Capital, afirmó que la confianza está volviendo a los capitalistas de riesgo nacionales, lo que se traduce en un aumento de las reuniones y el interés por nuevas oportunidades de inversión.
El apoyo del gobierno chino también juega un papel crucial en esta reactivación del sector. Recientemente, el presidente Xi Jinping se reunió con el fundador de DeepSeek, lo que se interpretó como una señal clara de respaldo a la utilización de la inteligencia artificial a gran escala. Las políticas anunciadas por el primer ministro Li Qiang, que incluyen la creación de un fondo destinado a movilizar 1 billón de yuanes (aproximadamente 137.7 mil millones de dólares) para inversiones tecnológicas, refuerzan esta tendencia positiva.
A medida que las tensiones entre Estados Unidos y China persisten, los inversores internacionales enfrentan desafíos al contemplar oportunidades en el ámbito de la inteligencia artificial en China. Sin embargo, la creciente cantidad de ingenieros y científicos de datos en el país, que representan una parte significativa de los investigadores en el campo, sugiere que China está bien posicionada para liderar en innovaciones tecnológicas. La competencia en este sector podría impulsar a toda la industria hacia adelante, consolidando la idea de que las fronteras no son un límite para el avance tecnológico.