
La Policía argentina ha llevado a cabo este miércoles una serie de detenciones en el contexto de violentas protestas que han tenido lugar en los alrededores del Congreso. Más de 120 manifestantes, en su mayoría jubilados que demandan una mejora en las pensiones, han sido arrestados. A esta convocatoria se han sumado sindicatos, colectivos de izquierda e hinchas de fútbol, lo que ha intensificado la situación de tensión en la capital argentina.
Según ha informado el Ministerio de Seguridad Nacional, las Fuerzas Federales han detenido a 25 personas, mientras que la Policía de Buenos Aires ha arrestado a 73 hombres y 26 mujeres. Durante los enfrentamientos, se han reportado 26 agentes heridos, uno de ellos por arma de fuego, así como 20 manifestantes que han requerido hospitalización.
El comunicado del Ministerio destaca que, gracias a la labor coordinada de las fuerzas de seguridad, se ha logrado preservar el orden público y minimizar el impacto en la circulación del tránsito. Asimismo, se ha identificado a individuos vinculados a las barras bravas, término que hace referencia a grupos de hinchas de fútbol, quienes han protagonizado actos violentos y que serán objeto de restricciones en los eventos deportivos a nivel nacional.
Declaraciones de la ministra de Seguridad
Patricia Bullrich, ministra de Seguridad Nacional, ha afirmado que los más de cien detenidos podrían enfrentar penas de hasta 20 años de prisión, gracias a la «nueva ley antimafia». En sus declaraciones, Bullrich ha enfatizado que «se terminó el tiempo de los aprietes, la extorsión y el negocio del miedo», asegurando que su objetivo es desmantelar estructuras delictivas que han operado con impunidad en el país.
La ministra también ha señalado que entre los arrestados se encuentran «violentos piqueteros, militantes de agrupaciones políticas y barras bravas», a quienes ha calificado como integrantes de organizaciones criminales. «Los violentos detenidos hoy muestran lo peor de la decadencia que estamos dejando en el pasado», ha añadido.
Entre los heridos se encuentra el fotoperiodista independiente Pablo Grillo, quien se encuentra en estado grave tras recibir un impacto de una granada de gas lacrimógeno disparada por las fuerzas de seguridad. La Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA) ha condenado las agresiones sufridas por periodistas durante la cobertura de los incidentes, tanto por parte de manifestantes como de la propia Policía.
Las fuerzas de seguridad han utilizado balas de goma, gas pimienta y gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes, quienes han respondido arrojando piedras y adoquines. Las protestas han derivado en escenas de violencia, incluyendo la quema de contenedores y barricadas en las calles de Buenos Aires.
Tras la jornada de represión, han comenzado a escucharse cacerolazos en varios barrios de la capital en protesta contra el Gobierno de Javier Milei. Esta convocatoria fue realizada por la excandidata presidencial del Frente de Izquierda, Myriam Bregman, a través de sus redes sociales.
Las manifestaciones han coincidido con una accidentada sesión en la Cámara de Diputados, donde se discutía la creación de una comisión investigadora por el escándalo de la criptomoneda ‘$LIBRA’, que involucra al presidente Milei. La sesión tuvo que ser suspendida tras un enfrentamiento físico entre diputados, lo que refleja la creciente tensión política en el país.
El presidente Milei, quien ha acumulado más de un centenar de denuncias tras promocionar una criptomoneda que resultó ser una estafa, se enfrenta a un clima de creciente descontento social y político.