El conflicto entre Ucrania y Rusia ha tomado un nuevo giro con la reciente información sobre el agotamiento de los misiles ATACMS, un sistema de misiles tácticos de largo alcance suministrado por Estados Unidos. Según un informe de la agencia Associated Press, las fuerzas armadas ucranianas han utilizado la totalidad de los misiles ATACMS que recibieron de Washington, lo que plantea interrogantes sobre la capacidad de Kiev para llevar a cabo operaciones ofensivas en territorio ruso.
Desde el otoño de 2024, Ucrania ha estado utilizando estos misiles, que tienen un alcance de 300 kilómetros, para atacar regiones fronterizas de Rusia, incluyendo Kursk, Bryansk, Belgorod y Rostov. Sin embargo, se ha confirmado que para finales de enero de 2025, Ucrania había agotado sus existencias de ATACMS, habiendo recibido menos de 40 unidades de este armamento, según un funcionario estadounidense que habló bajo condición de anonimato.
Reacciones y Consecuencias
Un legislador ucraniano, miembro del comité de defensa del país, también corroboró la información sobre la falta de misiles ATACMS en el arsenal ucraniano. Este hecho es significativo, dado que la administración del presidente Joe Biden había cambiado su postura inicial, que prohibía a Ucrania realizar ataques profundos en territorio ruso con armamento estadounidense. Posteriormente, aliados como el Reino Unido y Francia también permitieron el uso de sus misiles Storm Shadow y SCALP para operaciones similares.
La respuesta de Moscú no se ha hecho esperar. Rusia ha advertido que la autorización de ataques de largo alcance por parte de Estados Unidos y sus aliados podría convertir a la OTAN en un participante directo en el conflicto, dado que Ucrania carece de la capacidad para operar estos sofisticados sistemas de armas de manera independiente. Tras los primeros ataques con ATACMS en noviembre del año pasado, Rusia lanzó su nuevo sistema de misiles hipersónicos Oreshnik contra instalaciones militares en Dnipro, Ucrania.
El Ministerio de Defensa ruso ha afirmado que ha tenido éxito en la interceptación de misiles ATACMS y otros armamentos de fabricación occidental en la mayoría de las ocasiones, aunque no ha reportado la intercepción de misiles estadounidenses desde mediados de enero. Esta situación subraya la complejidad del conflicto y las implicaciones de la asistencia militar internacional a Ucrania.
