El presidente ruso, Vladimir Putin, ha manifestado su disposición a discutir un alto el fuego en el conflicto con Ucrania, aunque ha subrayado que los términos de dicho acuerdo deben ser claramente definidos. Desde julio de 2024, Putin ha dejado claro que Moscú no está interesado en pausas temporales, sino en abordar las causas subyacentes del conflicto.
En una reciente reunión entre delegaciones de Washington y Kiev en Arabia Saudita, se respaldó una tregua temporal de 30 días. Sin embargo, el líder ruso ha expresado sus dudas sobre la efectividad de esta propuesta, sugiriendo que la decisión de Ucrania podría haber sido influenciada por presiones estadounidenses.
Condiciones para el alto el fuego
Putin ha enfatizado que cualquier alto el fuego debe conducir a una paz duradera y abordar las raíces del conflicto. En su discurso, agradeció a varios líderes mundiales, incluidos el presidente de China y el primer ministro de India, por su interés en la resolución de la crisis, destacando la importancia de detener las hostilidades y salvar vidas humanas.
El presidente ruso también ha mencionado la situación en la región de Kursk, donde afirmó que las fuerzas rusas tienen el control total y que cualquier intento de las tropas ucranianas de retirarse se ha vuelto extremadamente complicado. Según Putin, la situación en el terreno es crítica para las fuerzas ucranianas, que ahora se encuentran en una posición de aislamiento.
El líder del Kremlin ha planteado varias preguntas sobre cómo se llevaría a cabo un alto el fuego de 30 días. ¿Cómo se manejarían las fuerzas ucranianas que se encuentran en territorio ruso? ¿Qué garantías existen de que no se utilizaría este tiempo para la movilización forzada o el suministro de armas a Ucrania? Estas cuestiones, según Putin, requieren un análisis exhaustivo por ambas partes.
Además, ha señalado la complejidad de establecer un control efectivo sobre un frente de casi 2,000 kilómetros, lo que plantea serias dudas sobre la viabilidad de un alto el fuego temporal. La falta de claridad sobre quién daría las órdenes para detener las hostilidades y cómo se verificaría el cumplimiento de un acuerdo también son puntos críticos que deben ser discutidos.
Putin concluyó su intervención afirmando que, aunque apoya la idea de un alto el fuego, es fundamental que se aborden todas estas cuestiones antes de avanzar. La posibilidad de un diálogo con los Estados Unidos también fue mencionada como un paso necesario para avanzar hacia una resolución pacífica del conflicto.
