
El presidente ruso, Vladimir Putin, ha manifestado su apoyo a la idea de un alto el fuego en el conflicto de Ucrania, aunque ha señalado que existen varios asuntos que deben ser abordados previamente. Esta declaración fue realizada por el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, quien también indicó que la postura de Moscú sugiere que el “optimismo cauteloso” de Washington sobre un posible acuerdo pacífico podría estar justificado.
Recientemente, Estados Unidos y Ucrania emitieron un comunicado conjunto en el que proponían un alto el fuego de 30 días tras una reunión de delegaciones de ambos países en Arabia Saudita. El jueves, el enviado especial de EE. UU., Steve Witkoff, viajó a Moscú para presentar formalmente los detalles de esta iniciativa a los funcionarios rusos.
Condiciones para el alto el fuego
Durante una conferencia de prensa, Putin calificó la propuesta de alto el fuego como “buena”, pero subrayó que hay cuestiones que deben ser discutidas antes de su implementación. El asesor de seguridad nacional del presidente estadounidense, Mike Waltz, expresó que Washington mantiene “cierto optimismo cauteloso” sobre la posibilidad de alcanzar una tregua en un futuro cercano.
Peskov enfatizó que Putin ha mostrado “solidaridad con la posición de Trump”, lo que implica que hay “razones para ser cautelosamente optimistas”. Sin embargo, el portavoz del Kremlin insistió en que aún quedan preguntas por resolver respecto a la propuesta de alto el fuego.
En su intervención, Putin destacó la necesidad de establecer un sistema de monitoreo para garantizar el cumplimiento del alto el fuego. Además, el presidente ruso exigió ciertas garantías, como la certeza de que Ucrania no utilizaría la pausa para movilizar tropas, entrenar soldados o recibir armamento adicional.
Putin también hizo hincapié en que las tropas rusas están avanzando en toda la línea del frente, lo que podría hacer que una tregua interrumpa significativamente las operaciones en curso. Asimismo, planteó la cuestión de las tropas ucranianas que invadieron la región rusa de Kursk el año pasado y que han sido recientemente cercadas por las fuerzas rusas. “¿Se supone que debemos dejarlas salir después de que cometieron crímenes de guerra masivos contra civiles?”, cuestionó el presidente ruso.
Moscú ha indicado que estos temas serán discutidos con Washington en futuros contactos, cuya importancia es reconocida por ambas partes, según Peskov.