
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado el inicio de una importante operación militar contra los militantes hutíes, un grupo basado en Yemen. En un comunicado realizado el pasado sábado, Trump detalló que esta ofensiva incluye ataques aéreos dirigidos a sus “bases, líderes y defensas de misiles”, con el objetivo de restablecer la libertad de navegación en las aguas adyacentes.
En su mensaje publicado en Truth Social, Trump acusó a los hutíes de llevar a cabo una “campaña incesante de piratería, violencia y terrorismo” contra barcos, aviones y drones estadounidenses y de otras naciones. Según el mandatario, los militantes han obstaculizado la navegación comercial internacional en el Canal de Suez, el Mar Rojo y el Golfo de Adén.
Trump subrayó que “ha pasado más de un año desde que un barco comercial con bandera estadounidense navegó de forma segura” y exigió a los hutíes que cesen sus ataques. En un tono amenazante, advirtió: “Si no lo hacen, el infierno caerá sobre [los militantes] como nunca antes han visto”.
Advertencias a Irán y el contexto del conflicto
El presidente también lanzó una advertencia a Irán, instando al país a no proporcionar apoyo a los hutíes ni “amenazar” a Estados Unidos. “El apoyo a los terroristas hutíes debe terminar de inmediato”, afirmó, añadiendo que Estados Unidos responsabilizaría a Irán “en su totalidad y no seremos amables al respecto”.
Hasta el momento, Teherán no ha emitido comentarios sobre esta situación. El movimiento Ansar Allah, conocido comúnmente como los hutíes, ha controlado gran parte del Yemen devastado por la guerra desde mediados de la década de 2010. Este grupo chiíta, respaldado por Irán, ha atacado buques mercantes y ha lanzado misiles balísticos hacia Israel en protesta por el conflicto en Gaza. Como respuesta, Estados Unidos, Reino Unido e Israel han llevado a cabo bombardeos en sitios militares e infraestructuras vinculadas a los hutíes en Yemen.
En enero, la administración Trump volvió a designar a los hutíes como un grupo terrorista. Según un decreto firmado por el presidente, el grupo había disparado misiles contra buques de guerra estadounidenses “decenas de veces” y había lanzado “más de 300 proyectiles” hacia Israel desde 2023.