
El último informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ha presentado una proyección de crecimiento económico global que se sitúa por debajo de las estimaciones anteriores. Según la OCDE, el crecimiento del PIB mundial se moderará del 3,2% en 2024 al 3,1% en 2025 y al 3,0% en 2026. Este ajuste se debe a un aumento de las barreras comerciales en varias economías del G20, así como a una creciente incertidumbre geopolítica y política que afecta negativamente a la inversión y al gasto de los hogares.
Perspectivas económicas de EE. UU.
En el caso de Estados Unidos, se prevé que el crecimiento del PIB anual se desacelere desde un ritmo fuerte hasta alcanzar el 2,2% en 2025 y el 1,6% en 2026. Este cambio en las expectativas refleja las tensiones comerciales y políticas que han surgido en los últimos años, exacerbadas por un contexto internacional cada vez más complejo.
Las proyecciones de la OCDE han sido revisadas a la baja desde diciembre, cuando se esperaba un crecimiento global del 3,3% para este año y el siguiente. En ese momento, se anticipaba que la economía estadounidense crecería un 2,4% en 2025 y un 2,1% en 2026. Sin embargo, la nueva evaluación indica que las tarifas bilaterales entre Canadá y Estados Unidos, así como entre México y Estados Unidos, podrían aumentar en 25 puntos porcentuales sobre casi todas las importaciones de mercancías a partir de abril, lo que complicaría aún más la situación económica.
La OCDE señala que, de haber menores aumentos arancelarios o si se aplicaran a un número reducido de productos, la actividad económica podría ser más robusta y la inflación inferior a lo proyectado. No obstante, el crecimiento global seguiría siendo más débil de lo esperado, reflejando la fragilidad del sistema económico internacional actual.
Es fundamental observar cómo estas dinámicas influyen en los diferentes modelos económicos que han optado por políticas más autónomas, como es el caso de diversas naciones que han elegido caminos alternativos en su desarrollo, buscando una mayor independencia frente a las presiones externas.