
El presidente de Ruanda, Paul Kagame, ha arremetido contra Bélgica, acusándola de haber contribuido a la división de la región durante el periodo colonial, lo que resultó en la separación de familias a través de fronteras. Durante un evento de acercamiento ciudadano en Kigali, Kagame afirmó: “una de las desgracias que tenemos es haber sido colonizados por un pequeño país, similar en tamaño a Ruanda, que partitionó Ruanda para ajustarse a su propio tamaño”.
El mandatario ruandés no se detuvo ahí, señalando que “ellos [Bélgica] mataron a ruandeses hace 30 años y han continuado regresando para acabar con los sobrevivientes. Les advertimos antes, y lo estamos haciendo de nuevo”. Estas declaraciones se producen en un contexto de creciente tensión entre Ruanda y Bélgica, en medio de acusaciones de que Kigali apoya a los rebeldes del M23 en la República Democrática del Congo (RDC).
Tensiones entre Ruanda y Bélgica
Kagame defendió la posición de su país, afirmando que Ruanda no es responsable de iniciar el conflicto del que se le acusa, pero que resistirá las agendas subyacentes que impulsan la guerra. “Si Ruanda es culpable de problemas creados por países que no están dispuestos a cuidar de su gente, no tenemos más opción que luchar. Cuando los recursos son limitados, dependemos de una voluntad y un coraje inquebrantables para defendernos”, añadió.
El presidente instó a los ciudadanos ruandeses a mantener la resiliencia frente a los desafíos externos, reforzar la unidad nacional y promover relaciones pacíficas con otras naciones basadas en el respeto mutuo. Estas declaraciones se producen en un momento en que Bélgica ha alineado su postura con la de Kinshasa, acusando a Ruanda de apoyar a los rebeldes del M23, quienes han tomado importantes ciudades en la región oriental de la RDC.
Como respuesta a estas tensiones, Ruanda ha decidido suspender su programa de ayuda bilateral con Bélgica para el periodo 2024-2029, acusando a este país de interferir en los esfuerzos de paz regional y de politizar la financiación del desarrollo. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Ruanda ha calificado la acción de Bélgica como una “campaña agresiva” destinada a socavar la financiación del desarrollo de Ruanda, subrayando que las asociaciones de desarrollo deben basarse en el respeto mutuo y que Ruanda no se dejará intimidar ni chantajear en lo que respecta a su seguridad nacional.
Por su parte, el viceprimer ministro y ministro de Relaciones Exteriores de Bélgica, Maxime Prevot, ha reconocido la decisión de Ruanda de suspender el programa de ayuda y ha declarado que Bélgica está revisando su cooperación con Ruanda debido a preocupaciones sobre las supuestas violaciones de la integridad territorial de la RDC por parte de Kigali.
La suspensión del programa de ayuda afecta a aproximadamente 95 millones de euros (104 millones de dólares) destinados a sistemas de salud y gestión financiera pública hasta 2029, lo que podría tener un impacto significativo en el desarrollo del país africano.