
La llegada de la primavera se anticipa en marzo, a pesar de que muchos asocian esta estación con el florecimiento de la naturaleza en el mes de abril. El equinoccio de primavera, que marca el inicio oficial de esta época, ocurrirá el 20 de marzo. Aunque las temperaturas cálidas no se manifiesten de inmediato en todo el hemisferio norte, este fenómeno es considerado meteorológicamente como el principio de la primavera en países como Estados Unidos.
¿Qué es un equinoccio?
El término «equinoccio vernal» proviene del latín y significa «noche igual». Este evento se caracteriza por un equilibrio en la duración del día y la noche, a diferencia de los días invernales, donde predominan las horas de oscuridad. Esta igualdad se produce debido al cambio en la órbita elíptica de la Tierra, que hace que el hemisferio norte pase de estar inclinado lejos del sol a estar en una posición orientada hacia él. Para ilustrar este fenómeno, la NASA ha capturado imágenes desde el espacio que muestran cómo se produce este efecto en relación con el sol.
El equinoccio de primavera se espera que comience oficialmente a las 11:01 a.m. (hora peninsular española) del 20 de marzo, aunque no es necesario marcar el reloj, ya que la transición se puede disfrutar a lo largo del día. A diferencia de los equinoccios, que representan un cambio gradual en las estaciones, los solsticios indican los momentos extremos del año en los que la Tierra está inclinada en su mayor grado hacia o alejándose del sol. En el hemisferio norte, el solsticio de verano se sitúa entre el 20 y el 22 de junio, mientras que el solsticio de invierno ocurre entre el 20 y el 23 de diciembre.
En relación a la duración de las estaciones, se ha reportado que, aunque la primavera y el verano juntos suman siete días más que el otoño y el invierno, la primavera está siendo acortada en aproximadamente un minuto cada año. Este fenómeno ha suscitado diversas creencias populares en torno al equinoccio de primavera, como la idea de que es el único momento en el que se puede equilibrar un huevo de pie. Sin embargo, esta hazaña puede realizarse en cualquier época del año, desmitificando la idea de que existe un poder especial en esta fecha. A medida que la ciencia avanza, es fundamental distinguir entre las percepciones tradicionales y los hechos basados en evidencia que rodean los eventos naturales como el equinoccio.