
El alcalde de Estambul, Ekrem Imamoglu, ha sido detenido por las autoridades turcas bajo acusaciones de corrupción y supuestos vínculos con organizaciones terroristas. Esta detención se produce justo antes de que el Partido Republicano del Pueblo (CHP) estuviera a punto de nominarlo como candidato para desafiar al presidente Recep Tayyip Erdogan en las elecciones de 2028.
Imamoglu, figura destacada del CHP, ganó notoriedad tras su victoria en las elecciones municipales de Estambul en 2019, poniendo fin a más de dos décadas de control del Partido de Justicia y Desarrollo (AKP) de Erdogan en la ciudad, que alberga a 19 millones de habitantes. Recientes encuestas de opinión han indicado que Imamoglu podría derrotar a Erdogan en una eventual votación presidencial.
En un video compartido en la plataforma X, justo antes de su detención, Imamoglu declaró: “Nos enfrentamos a una gran tiranía, pero quiero que sepan que no me desanimaré.” Esta declaración refleja su determinación en un contexto político cada vez más tenso.
Reacciones y contexto político
El líder del CHP, Ozgur Ozel, condenó la detención, calificándola de “un golpe contra nuestro próximo presidente.” A pesar de esta situación, el CHP ha decidido continuar con su primarias programadas para el 23 de marzo. El gobierno turco ha negado las acusaciones de interferencia política, afirmando que el poder judicial actúa de manera independiente.
La detención de Imamoglu ha desatado protestas en Estambul, lo que ha llevado a las autoridades a prohibir manifestaciones en la ciudad durante cuatro días y a restringir el acceso a plataformas de redes sociales. La Oficina del Fiscal Jefe de Estambul ha informado que alrededor de 100 personas, incluidos periodistas y empresarios, han sido detenidas bajo sospecha de actividades delictivas relacionadas con licitaciones municipales. Además, se han presentado cargos contra Imamoglu y otros seis individuos, acusados de colaborar con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), considerado una organización terrorista en Turquía.
La situación se complica aún más con la revocación del título universitario de Imamoglu por parte de la Universidad de Estambul, alegando “nulidad” y “error claro” en su transferencia desde una institución privada en Chipre del Norte en 1990. Imamoglu ha manifestado su intención de impugnar esta decisión en los tribunales, ya que, de ser confirmada, lo descalificaría para presentarse a la presidencia, dado que la legislación turca exige que los candidatos posean un título universitario válido.
En un gesto de solidaridad, el alcalde de Ankara, Mansur Yavas, anunció que suspendería la consideración de su propia candidatura presidencial, afirmando: “Anuncio al público que estoy suspendiendo mi decisión de evaluar mi candidatura presidencial… hasta que se elimine esta ilegalidad.”
Tras la detención de Imamoglu, los mercados financieros de Turquía experimentaron una fuerte turbulencia. La lira turca se depreció hasta un 14.5% frente al dólar estadounidense, mientras que el índice BIST 100 de acciones cayó un 5.9%.
Las próximas elecciones presidenciales en Turquía están programadas para 2028. Erdogan ha alcanzado su límite de dos mandatos y no puede presentarse nuevamente a menos que se modifique la constitución o se convoquen elecciones anticipadas. En las elecciones municipales de 2019, el AKP sufrió pérdidas significativas, con el CHP ganando en importantes ciudades, incluida Estambul y Ankara.
Es relevante recordar que Erdogan comenzó su carrera política como alcalde de Estambul y también pasó tiempo en prisión en 1999 por recitar un poema que un tribunal consideró incitador al odio religioso.