
La actriz Blake Lively ha solicitado la desestimación de la demanda de 400 millones de dólares presentada por Justin Baldoni, su colega en la película It Ends With Us. Esta decisión se produce apenas dos días después de que su esposo, Ryan Reynolds, hiciera una petición similar ante el tribunal.
En su solicitud, el equipo legal de Lively se ampara en una ley de California que protege a las personas de demandas retaliatorias cuando informan sobre alegaciones de acoso sexual o mala conducta. De ser exitosa esta moción, Baldoni podría verse obligado a cubrir los gastos legales de Reynolds y Lively.
Los abogados Mike Gottlieb y Esra Hudson, en declaraciones a Yahoo Entertainment, han calificado la demanda como un «profundo abuso del proceso legal» que carece de cabida en un tribunal federal. La ley californiana prohíbe explícitamente demandar a las víctimas que deciden hablar sobre el acoso sexual o la retaliación, ya sea en un litigio o en la prensa.
En su defensa, Lively también ha argumentado que la demanda de Baldoni está cargada de «teorías bizarras» sobre las intenciones de la actriz. En su queja, se expone que Baldoni sostiene que Lively es una poderosa estrella de Hollywood que, junto a su esposo influyente, usó su poder para robar el control creativo sobre la película, mientras que, por otro lado, la acusa de haber fabricado alegaciones de acoso sexual en un elaborado plan maligno. Estos dos conceptos son contradictorios y, por lo tanto, no pueden coexistir, según la queja.
La demanda también vuelve a reiterar las alegaciones de acoso sexual que Lively ha afirmado haber sufrido durante el rodaje de It Ends With Us. Entre las denuncias se incluyen la realización de una escena simulada de desnudo sin la presencia de un coordinador de intimidad, así como comentarios inapropiados de Baldoni durante el rodaje.
Jenny Slate, quien también actúa en la película, ha mantenido una postura neutral en el conflicto, limitándose a expresar su apoyo a Lively en una declaración anterior. Durante una reciente entrevista, Slate evitó profundizar en el tema, manifestando que su única responsabilidad es hablar sobre el trabajo que está promocionando.
El portavoz de Lively ha señalado que es «una dura realidad» que la actriz no es la única que ha sido demandada por difamación tras denunciar acoso sexual en el trabajo. Además, subrayó la importancia de que otros sepan que existen protecciones legales para quienes se atrevan a hablar sobre estas experiencias, destacando la reciente ley AB 933 en California que brinda esa protección.