El ex campeón de la UFC, Conor McGregor, ha anunciado su intención de postularse para la presidencia de Irlanda en las próximas elecciones, programadas para celebrarse antes del 11 de noviembre de 2025. En su declaración, McGregor ha manifestado su oposición al Pacto de Migración de la Unión Europea, adoptado por el Parlamento Europeo el año pasado, y ha prometido llevar este asunto a referéndum si es elegido.
“¿Quién más se levantará contra el Gobierno y se opondrá a este proyecto de ley? ¡Yo lo haré!”, escribió McGregor en su cuenta de X, anteriormente conocida como Twitter. El ex luchador ha enfatizado que “no es decisión ni mía ni del Gobierno, sino del pueblo irlandés”.
Este anuncio se produce pocos días después de que McGregor se reuniera con el expresidente estadounidense Donald Trump en la Casa Blanca. Tras el encuentro, McGregor criticó al gobierno irlandés, acusándolo de despojar de poder político a la ciudadanía irlandesa. En respuesta, el primer ministro irlandés, Micheal Martin, utilizó la misma plataforma para descalificar las afirmaciones de McGregor, considerándolas erróneas y en desacuerdo con la opinión pública irlandesa.
Un líder controvertido
En 2023, McGregor se posicionó como una figura prominente dentro de la derecha irlandesa, al criticar abiertamente el sistema de inmigración del país tras un ataque violento perpetrado por un hombre de origen argelino, que dejó a tres niños y a un trabajador de cuidado heridos en Dublín. Posteriormente, el gobierno irlandés acusó a McGregor de incitar a los disturbios que estallaron tras el ataque.
A pesar de contar con un amplio seguimiento, McGregor es un personaje polarizador en la sociedad irlandesa. En el año anterior, un tribunal civil irlandés lo declaró culpable de violación de una mujer en 2018, aunque el ex luchador ha apelado la sentencia, alegando que la relación fue consensuada.
La figura de McGregor, marcada por su éxito en el deporte y su controvertida vida personal, plantea interrogantes sobre su capacidad para liderar y representar a un país en un momento de creciente polarización política y social.
