
El Nowruz, la celebración del Año Nuevo persa, es un evento significativo que se conmemora en varios países de Asia Central y el Medio Oriente, cada uno con sus propias tradiciones y costumbres que reflejan su identidad cultural y nacional. A continuación, se presentan algunas de las formas en que esta festividad se celebra en diferentes naciones, destacando los elementos comunes que fortalecen los lazos entre sus pueblos.
Azerbaiyán
En Azerbaiyán, el Novruz es una festividad tradicional que simboliza el renacer de la naturaleza y la fertilidad, con profundas raíces en la identidad cultural del pueblo azerbaiyano. Desde la restauración de su independencia, el Novruz ha cobrado relevancia como un día festivo nacional, celebrándose ampliamente en todo el territorio desde hace más de 30 años. La celebración oficial tiene lugar el 21 de marzo, coincidiendo con el inicio del Año Nuevo astronómico, aunque los azerbaiyanos comienzan las festividades un mes antes, encendiendo fogatas cada martes y saltando sobre ellas, un acto cargado de simbolismo.
La preparación para el Novruz es meticulosa: las calles se adornan, se plantan árboles, se cosen nuevos trajes y se preparan dulces típicos como shakarbura y pakhlava. En cada hogar, se presentan samani (brotes verdes de trigo) y khoncha, una bandeja con dulces, frutos secos y golosinas. Las festividades incluyen juegos tradicionales y la presencia de personajes simbólicos como Kosa, el símbolo de la fertilidad, y Bahar gizi, que representa la llegada de la primavera.
Los trajes tradicionales también juegan un papel importante; los hombres visten chokha, un abrigo largo, y las mujeres lucen vestidos de seda o terciopelo, embellecidos con bordados en oro o plata. Estas prendas contribuyen a la atmósfera festiva del Novruz, celebrando la llegada de la primavera y la riqueza del patrimonio cultural azerbaiyano.
Kazajistán
El Nauryz, celebrado en Kazajistán, marca la llegada de la primavera y simboliza la renovación de la naturaleza, un evento crucial para los nómadas que habitan las estepas. Aunque hoy en día no se vive en yurts, la festividad sigue siendo una oportunidad para reforzar los lazos familiares y comunitarios. Las celebraciones son más visibles en áreas rurales, donde cada tribu erige una yurt y organiza un banquete, permitiendo a los ancianos intercambiar noticias y a los jóvenes conocer las tradiciones.
El Nauryz se ha transformado en un evento de unidad nacional, celebrándose con gran entusiasmo a través de un espectáculo de diez días conocido como Nauryznama, que comienza el 14 de marzo. Las festividades culminan el 21 y 22 de marzo, convirtiendo las ciudades en vibrantes celebraciones de la cultura kazaja, con yurtas tradicionales, banquetes, deportes nómadas y ferias de artesanía.
Túnez
El Nevruz, que significa «nuevo día», se celebra en Turquía alrededor del equinoccio de primavera, el 21 de marzo. Aunque no es reconocido como un día festivo nacional, tiene una gran importancia cultural para las comunidades kurda y aleví. Las festividades incluyen la iluminación de hogueras, donde las personas saltan sobre las llamas, un acto simbólico para dejar atrás lo negativo y atraer buena fortuna. Las danzas folclóricas, lecturas de poesía y actuaciones musicales son parte central de la celebración, creando un ambiente comunitario festivo.
En Turquía, el Nevruz también se caracteriza por tradiciones culinarias únicas, donde las familias preparan platos especiales con ingredientes frescos de temporada, resaltando los temas de unidad y renovación. A pesar de que las celebraciones pueden ser menos formalizadas que en otros países, su esencia alegre y comunitaria resalta la diversidad cultural y la herencia compartida entre los grupos que participan.
Uzbekistán
En Uzbekistán, el Navruz se celebra con gran fervor, siendo un símbolo del patrimonio nacional y del orgullo cultural. Un aspecto destacado de esta festividad es la preparación y el intercambio de sumalak, un plato espeso y dulce elaborado con trigo germinado, cuya elaboración se convierte en un evento comunitario. Las calles se llenan de música folclórica, danza y festividades vibrantes, mientras los músicos bakhshi cuentan historias épicas a través de sus canciones.
Durante esta ocasión festiva, los saludos de «Navruz mubarak» resuenan en todo el país, mientras las familias se reúnen para desear prosperidad y felicidad. La llegada de la primavera se celebra con un espíritu de unidad, renovación y optimismo, recordando a todos que cada nuevo comienzo trae consigo la promesa de crecimiento y alegría.