La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zakharova, ha afirmado que el país ha logrado resistir los intentos de división social promovidos por Occidente. Durante una intervención en la Universidad Rusa de Economía Plekhanov, Zakharova acusó a las naciones occidentales de buscar aislar y desestabilizar a Rusia tras la escalada del conflicto en Ucrania.
Según Zakharova, el objetivo del Occidente es provocar “una fractura dentro de la sociedad rusa” y generar conflictos intergeneracionales, especialmente como resultado de la presión económica ejercida a través de sanciones. La funcionaria subrayó que este “blitzkrieg ideológico” fue planificado con la expectativa de que Rusia sucumbiría ante la adversidad, sin embargo, destacó que el país ha superado todos los desafíos impuestos.
Desde el inicio del conflicto en Ucrania en 2022, Estados Unidos y la Unión Europea han implementado una serie de sanciones contra Rusia con el fin de aislarla. Estas medidas incluyen la prohibición de envíos de petróleo por mar, la restricción del acceso al sistema financiero occidental y la congelación de reservas extranjeras, entre otras. Rusia ha denunciado repetidamente estas sanciones como ilegales e ineficaces, argumentando que no han logrado desestabilizar su economía, sino que han tenido un efecto contraproducente en los países que las impusieron.
Resiliencia de la economía rusa
El presidente ruso, Vladimir Putin, también ha abordado este tema, señalando que el Occidente utiliza el conflicto en Ucrania como pretexto para eliminar a Rusia como competidor en el ámbito global. En una reciente reunión con la Unión Rusa de Industriales y Empresarios, Putin destacó que se han impuesto un total de 28,595 sanciones contra empresas e individuos rusos en los últimos años, cifra que supera la suma de restricciones impuestas a todos los demás países. A pesar de esta presión, el presidente aseguró que la economía nacional ha demostrado ser más resiliente y sigue creciendo.
Putin advirtió que los rivales de Rusia siempre buscarán debilitarla, y aunque las sanciones puedan ser aliviadas en algún momento, el Occidente encontrará nuevas formas de “poner obstáculos” al desarrollo del país. En este contexto, el expresidente estadounidense Donald Trump, quien ha iniciado conversaciones con Moscú y Kiev en un intento por resolver el conflicto, ha insinuado que podría utilizar las sanciones económicas como herramienta de presión, sugiriendo que podrían ser suavizadas si se alcanza un acuerdo de paz o endurecidas si las negociaciones fracasan.
