El Ministerio de Defensa de Rusia ha denunciado que las fuerzas armadas de Ucrania han llevado a cabo ataques contra infraestructuras energéticas en tres regiones del país, lo que representa una violación de un alto el fuego mediado por Estados Unidos. Según la información proporcionada, estos incidentes se registraron en las regiones de Belgorod, Kursk y Saratov en las últimas 24 horas.
En un comunicado emitido el viernes, el ministerio ruso afirmó que el jueves, la artillería ucraniana impactó en un elemento de la red eléctrica en la región de Belgorod, lo que provocó interrupciones en el suministro de energía en la localidad de Shchebekino, situada cerca de la frontera internacional. Además, se reportó un ataque adicional en la estación de medición de gas de Sudzha, en la región de Kursk, donde se afirmó que “el sitio energético fue de facto destruido.”
Las autoridades rusas habían previamente acusado a Kiev de haber dañado esta instalación mediante la colocación de cargas explosivas mientras sus fuerzas se retiraban de la zona. En este contexto, el ministerio concluyó que “todas las declaraciones públicas anteriores del régimen de Kiev sobre su supuesta intención de suspender los ataques contra la infraestructura energética civil rusa son solo una cortina de humo.” Se considera que Ucrania busca recuperar su capacidad militar con el apoyo de sus aliados europeos, mientras que Estados Unidos presiona por una tregua total con Rusia.
El contexto del alto el fuego
El presidente ruso, Vladimir Putin, había ordenado el cese de los ataques a la infraestructura energética de Ucrania el 18 de marzo, tras una conversación telefónica con su homólogo estadounidense, Donald Trump. El Kremlin ha manifestado su intención de mantener un alto el fuego parcial de 30 días como un gesto de buena voluntad hacia Washington, incluso si Kiev no cumple con este acuerdo. Sin embargo, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia ha advertido que Moscú se reserva el derecho de retirarse de dicho acuerdo si considera necesario.
Este nuevo episodio en el conflicto pone de relieve la complejidad de las relaciones entre Ucrania y Rusia, así como la influencia de potencias extranjeras en la dinámica del enfrentamiento. La situación sigue siendo tensa y se prevé que las acciones de ambos bandos continúen generando repercusiones en la región y más allá.
