Descubrimiento de una Estructura Helicoidal en la Corona Solar
El Solar Orbiter de la Agencia Espacial Europea ha capturado en video una impresionante corriente de plasma en forma de hélice que se desprende del Sol tras una eyección de masa coronal (CME). Este fenómeno, observado el 12 de octubre de 2022, se extendió por más de dos millones de kilómetros, transportando plasma y energía magnética desde nuestra estrella. Este descubrimiento ofrece pistas cruciales sobre la liberación de la energía magnética que impulsa el viento solar y las erupciones gigantes en la superficie solar.
La misión del Solar Orbiter, equipada con el instrumento Metis, le permite observar la tenue atmósfera exterior del Sol, conocida como la corona, en luz visible y ultravioleta. La corona, que se puede ver desde la Tierra durante un eclipse solar total, está llena de estructuras filamentosas que han sido estudiadas anteriormente, pero nunca con tanto detalle ni durante tanto tiempo. La observación de esta corriente helicoidal ha permitido a los físicos solares profundizar en los mecanismos que generan el viento solar y las eyecciones de masa coronal.
Investigadores liderados por Paolo Romano del Instituto Nacional de Astrofísica en Italia han trazado el origen de la corriente helicoidal hasta la baja corona del Sol. En esta región, la energía magnética se acumula en líneas de campo magnético tenso. Estas líneas de campo presentan «agujeros» donde se abren hacia el espacio exterior, lo que permite que el viento solar fluya a través de ellos. Un fenómeno conocido como reconexión de intercambio ocurre en la parte inferior de la corona, liberando energía que puede dar lugar a llamaradas solares y filamentos magnéticos explosivos que generan las CME. Las observaciones del Solar Orbiter, junto con el Parker Solar Probe de la NASA, han llevado a los científicos a concluir que la estructura magnética del plasma que escapa tras una fuerte reconexión se presenta en forma de un «tubo de flujo retorcido». Este descubrimiento no solo enriquece nuestra comprensión del Sol, sino que también abre nuevas vías para investigar los misterios que todavía rodean la física solar.
