Un concesionario de Tesla a las afueras de Roma fue objeto de un incendio significativo en la madrugada del pasado lunes, resultando en la destrucción de al menos 17 vehículos y daños considerables en la estructura donde estaban estacionados. Hasta el momento, la policía local no ha detenido a ningún sospechoso ni ha revelado los posibles motivos detrás del ataque. Según informes de medios italianos, los investigadores están considerando varias teorías, incluida la posibilidad de un incendio intencionado.
El CEO de Tesla y SpaceX, Elon Musk, condenó de manera contundente el incidente, calificándolo de “terrorismo”, lo que sugiere una conexión con la creciente ola de protestas y ataques violentos dirigidos a las instalaciones de su empresa automovilística y a vehículos particulares. Aunque la violencia contra Tesla comenzó en Estados Unidos, los ataques han comenzado a extenderse a nivel global.
Incidentes en Europa y respuesta de las autoridades
En Berlín, otro concesionario de Tesla fue vandalizado el mismo día, cuando activistas del grupo ecologista Neue Generation rociaron pintura en la entrada del establecimiento. Además, otro concesionario en la ciudad de Verden, al norte de Alemania, fue noticia durante el fin de semana tras la quema de siete vehículos. La investigación sobre este último incidente sigue en curso, y las autoridades locales se han abstenido de especular sobre su causa.
La semana pasada, el FBI lanzó un grupo de trabajo para abordar el creciente número de incidentes violentos relacionados con Tesla. En Estados Unidos, estos ataques, que incluyen vandalismo e incendios intencionados, han sido oficialmente clasificados como “terrorismo doméstico”, advirtió el director del FBI, Kash Patel, quien se comprometió a castigar a los responsables de estos actos. En un comunicado en la red social X, Patel afirmó: “El FBI ha estado investigando el aumento de la actividad violenta hacia Tesla, y en los últimos días hemos tomado medidas adicionales para coordinar nuestra respuesta. Esto es terrorismo doméstico. Aquellos responsables serán perseguidos, capturados y llevados ante la justicia.”
Musk, conocido por ser una figura controvertida, ha visto aumentar su polarización en los últimos tiempos, especialmente por sus vínculos con el expresidente estadounidense Donald Trump y su papel al frente del recién creado Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), encargado de recortar el gasto del gobierno estadounidense. Desde enero, decenas de ubicaciones vinculadas a Tesla han sido objeto de manifestaciones, y Musk ha insinuado que esta campaña podría ser un esfuerzo coordinado financiado por importantes donantes demócratas, incluyendo al enigmático multimillonario George Soros.
El expresidente Trump también ha condenado los ataques, sugiriendo sanciones severas y amenazando con enviar a los culpables a cumplir penas de hasta 20 años en la notoria mega prisión de El Salvador.
