La imagen del telescopio espacial Hubble de la NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA) de esta semana presenta la impresionante galaxia espiral NGC 5530, situada a 40 millones de años luz en la constelación de Lupus. Esta galaxia se clasifica como una espiral «floculenta», lo que significa que sus brazos en espiral son irregulares y poco definidos.
A diferencia de otras galaxias que albergan un agujero negro supermasivo en su centro, la fuente brillante cerca del centro de NGC 5530 no es un agujero negro activo, sino una estrella de nuestra propia galaxia, ubicada a solo 10,000 años luz de la Tierra. Esta alineación fortuita da la apariencia de que la estrella se encuentra en el denso corazón de NGC 5530.
Un descubrimiento afortunado
Si se hubiera apuntado un telescopio en el jardín hacia NGC 5530 la noche del 13 de septiembre de 2007, se habría observado otro punto brillante adosado a la galaxia. Esa noche, el astrónomo aficionado australiano Robert Evans descubrió una supernova, denominada SN 2007IT, al comparar la apariencia de NGC 5530 a través del telescopio con una foto de referencia de la galaxia.
Es notable descubrir incluso una supernova mediante este método laborioso; sin embargo, Evans ha logrado descubrir más de 40 supernovas de esta manera. Este hallazgo en particular fue verdaderamente fortuito: es probable que la luz de la supernova hubiera completado su viaje de 40 millones de años hacia la Tierra solo unos días antes de que se descubriera la explosión.
Proporcionado por la
Agencia Espacial Europea
Citación:
Imagen: Una alineación fortuita en Lupus (2025, 4 de abril)
recuperado el 4 de abril de 2025
de phys.org
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