Las intensas lluvias en la capital de la República Democrática del Congo, Kinshasa, han dejado un saldo trágico de alrededor de 30 muertos y numerosos heridos, según informaron fuentes oficiales. Las precipitaciones, que se produjeron durante la noche del viernes al sábado, han causado estragos en diversos suburbios periféricos de esta megaciudad de 17 millones de habitantes, obligando a algunos residentes a desplazarse en canoas por las calles anegadas.
Patricien Gongo Abakazi, ministro provincial de Salud pública, indicó que los fallecidos fueron víctimas de ahogamientos o de derrumbes en sus hogares. Las inundaciones han paralizado gran parte de la capital, interrumpiendo el tráfico en la carretera nacional 1, la principal vía que conecta el centro de la ciudad con el aeropuerto.
Impacto en la comunidad
Testigos en la comuna de Masina relatan cómo el agua comenzó a elevarse de manera alarmante. «A las 2 de la tarde, notamos que el agua subía en nuestro terreno y continuó aumentando. Por precaución, evacuamos a los niños, ya que era difícil salir», comentó Orline, una residente del área.
En el distrito de Debonhomme, las aguas invadieron el terreno y sumergieron numerosos vehículos, obligando a los habitantes a nadar o utilizar canoas improvisadas. Algunos residentes quedaron atrapados en los pisos superiores de sus viviendas, incapaces de escapar debido al nivel del agua, que alcanzó hasta 1,5 metros.
La falta de una respuesta ágil por parte de las autoridades ha generado descontento entre los habitantes, quienes consideran que la reacción fue inadecuada. La provincia vecina de Kongo-Central también se vio afectada por este fenómeno meteorológico, que es recurrente en la región.
Kinshasa, situada a orillas del río Congo, el segundo más largo de África, es vulnerable a inundaciones debido a la falta de mantenimiento en su infraestructura y a un sistema de alcantarillado deficiente. Muchos barrios pobres carecen de desagües adecuados, lo que agrava la situación en momentos de fuertes lluvias.
En 2022, las lluvias torrenciales provocaron la muerte de al menos 120 personas en la capital, consecuencia de deslizamientos de tierra e inundaciones. La situación actual en el centro de África es preocupante, ya que el fenómeno de las lluvias extremas se ha intensificado en los últimos días, afectando también a países vecinos como Guinea Ecuatorial y Gabón.
Datos de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) indican que en 2024, unas 6,9 millones de personas en África occidental y central sufrieron las consecuencias de lluvias torrenciales y severas inundaciones.
