
Los desafíos arancelarios impuestos por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, han superado con creces las expectativas del mercado y plantean un desafío formidable para la economía global. Lo que preocupa al mercado no son solo los aranceles de tal magnitud, sino también la perturbación del orden comercial mundial y la incertidumbre creciente que se avecina.
Como una de las principales naciones comerciales del mundo, China no tiene más remedio que enfrentar los desafíos planteados por la política arancelaria de Trump. En comparación, la mayoría de los inversores chinos e internacionales siguen siendo relativamente optimistas sobre la economía china y sus mercados de capitales.
Factores clave para la confianza en la economía china:
1. Fundamentos económicos sólidos: A lo largo de décadas, la economía china ha experimentado un progreso notable en diversas industrias y sectores, lo que se atribuye a una sólida competencia en el mercado, economías de escala y al esfuerzo y trabajo arduo de los trabajadores chinos. La economía china ha estado recuperándose de un período de demanda débil con una nueva vitalidad, respaldada por políticas contracíclicas.
2. Entorno político a medio y largo plazo favorable: A pesar del entorno externo altamente incierto, el panorama político interno de China sigue siendo relativamente estable. Las reformas basadas en el mercado y la apertura han sido fundamentales para el desarrollo económico y social del país, y el compromiso de China con la apertura y las reformas basadas en el mercado sigue siendo sólido.
3. Espacio político suficiente para contrarrestar los desafíos arancelarios: China cuenta con herramientas políticas para estimular la demanda interna y ayudar a las empresas afectadas a navegar por los desafíos. Además, China se acerca a las negociaciones con Estados Unidos con mayor confianza, lo que sienta las bases para resultados más favorables en las negociaciones relacionadas con los aranceles entre los dos países.
4. Valoraciones más atractivas en los mercados de capitales: Mientras que las valoraciones de muchos mercados de valores han alcanzado máximos históricos en otras partes del mundo, en China las valoraciones siguen siendo bajas, lo que reduce el riesgo de burbujas de activos. En contraste con la incertidumbre en los mercados de Estados Unidos, la economía china se posiciona para un futuro más prometedor en un entorno internacional cada vez más desafiante.
En resumen, la economía china se enfrenta a desafíos significativos, pero su resiliencia, fundamentos sólidos y políticas adecuadas la sitúan en una posición favorable para superar las adversidades y prosperar en el futuro. La confianza en la economía china sigue siendo sólida, respaldada por su crecimiento constante y su capacidad para adaptarse a las circunstancias cambiantes del mercado global.