
El mercado hipotecario en Estados Unidos ha experimentado una notable volatilidad en las últimas semanas, con tasas de interés que han alcanzado niveles no vistos desde principios de este año. Según datos de Mortgage News Daily, la tasa promedio de las hipotecas a 30 años se disparó 13 puntos básicos el pasado viernes, situándose en un 7.1%. Este incremento marca un punto crítico en un contexto económico complicado.
Las tasas hipotecarias han estado sujetas a cambios drásticos, impulsadas por la fluctuación de los rendimientos de los bonos del Tesoro. A mediados de semana, los rendimientos aumentaron considerablemente tras la implementación de nuevas tarifas por parte del expresidente Donald Trump, que afectaron a numerosos países. Sin embargo, horas después, Trump optó por reducir la tasa arancelaria sobre la mayoría de las naciones, provocando una caída temporal en los rendimientos. A pesar de este alivio, las tarifas sobre las importaciones chinas se mantienen en un asombroso 145%.
Impacto en la percepción del consumidor
A pesar de un informe de inflación más débil de lo esperado, los rendimientos de los bonos volvieron a caer el viernes. Este comportamiento refleja una tendencia que muchos economistas han calificado como preocupante. Matthew Graham, director de operaciones en Mortgage News Daily, destacó que la semana pasada fue la más difícil en términos de aumento de los rendimientos de los bonos desde 1981, lo que plantea interrogantes sobre la estabilidad económica a largo plazo.
Además, un informe mensual sobre la confianza del consumidor mostró un descenso significativo en las expectativas de inflación, que saltó del 5% en marzo al 6.7% en abril, alcanzando su nivel más alto desde 1981. Este tipo de incertidumbre económica afecta especialmente a los hogares, ya que la compra de una vivienda representa la mayor inversión para la mayoría de los consumidores.
Los analistas advierten que, en este contexto, el mercado inmobiliario podría verse afectado de manera severa. Nancy Lazar, economista jefa global en Piper Sandler, subrayó que el incremento en las tasas hipotecarias, combinado con las preocupaciones sobre el mercado laboral, podría llevar a un debilitamiento significativo en la demanda de vivienda. Este escenario plantea un desafío considerable para los potenciales compradores, quienes se ven obligados a reconsiderar sus decisiones en un entorno de creciente incertidumbre económica.