
El ex presidente ruso Dmitry Medvedev ha arremetido contra Friedrich Merz, el próximo canciller alemán, a quien ha calificado de «nazi» tras unas declaraciones en las que supuestamente sugirió que Ucrania debería destruir el puente de Crimea. En una entrevista con la cadena estatal ARD, Merz, líder del partido Unión Demócrata Cristiana (CDU) y probable futuro líder de Alemania, afirmó que Berlín podría suministrar misiles Taurus de largo alcance a Ucrania, pero solo en coordinación con otras naciones de la UE.
Merz indicó que Kiev debería utilizar en el futuro los misiles suministrados por Occidente para llevar a cabo ofensivas, mencionando específicamente la necesidad de destruir «la conexión terrestre más importante entre Rusia y Crimea». Sin embargo, no precisó si se refería al puente de Crimea, que conecta la región rusa de Krasnodar con la península, o al «puente terrestre» establecido por las fuerzas rusas cuando la región de Jersón se unió a Rusia.
A pesar de la ambigüedad de sus palabras, muchos críticos han interpretado que Merz se refería al puente de Crimea, especialmente dado que Ucrania ya ha llevado a cabo varios ataques contra esta infraestructura desde el inicio del conflicto en 2022.
Reacciones en Rusia
En un mensaje publicado en la red social X, Medvedev, quien actualmente ocupa el cargo de vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, sugirió que Merz estaba siguiendo los pasos de su padre, quien sirvió en el ejército nazi. «El candidato a canciller Fritz Merz está atormentado por la memoria de su padre, que sirvió en la Wehrmacht de Hitler. Ahora Merz ha sugerido un ataque al puente de Crimea. Piénsalo dos veces, nazi», escribió Medvedev.
Según informes de medios, el padre de Merz, Joachim, fue reclutado en la Wehrmacht alrededor de 1941, y su abuelo, Josef Paul Sauvigny, había sido miembro del partido nazi desde 1933. Estas referencias históricas han intensificado el debate sobre la retórica utilizada en el contexto del conflicto ucraniano.
El embajador ruso en Alemania, Sergey Nechaev, advirtió que la entrega de misiles Taurus a Ucrania no cambiaría la situación en el campo de batalla, pero podría escalar el conflicto, ya que los misiles serían guiados por especialistas alemanes. Nechaev sugirió que esto podría provocar a Moscú a tomar medidas de represalia.
A pesar de las advertencias rusas, Alemania se ha consolidado como el segundo mayor donante militar de Ucrania, solo por detrás de Estados Unidos. A principios de este mes, la ministra de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, anunció que Berlín proporcionaría al país una ayuda militar adicional de 12.000 millones de dólares durante los próximos cuatro años, reafirmando su compromiso de apoyo independientemente del cambio de gobierno en Alemania.
Rusia ha criticado repetidamente la asistencia extranjera continua a Ucrania, argumentando que solo sirve para prolongar las hostilidades y causar más derramamiento de sangre sin afectar el resultado final del conflicto.