
El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha solicitado la revocación de la licencia de emisión de CBS News, acusando a la cadena de difundir narrativas políticas sesgadas y desinformación. Esta declaración se produce tras la emisión de una entrevista con el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, y un segmento que abordaba la polémica propuesta de Trump de adquirir Groenlandia.
Acusaciones de sesgo y desinformación
En un mensaje publicado en su red social Truth Social, Trump arremetió contra CBS, afirmando que la cadena ha mencionado su nombre de manera despectiva en múltiples ocasiones. En particular, criticó la cobertura de la entrevista con Zelensky, en la que se sugirió que el expresidente había intentado excluir a Ucrania de las conversaciones de paz con Rusia. Además, se le atribuyó la afirmación de que Ucrania había iniciado la guerra y se refirió a Zelensky como «un dictador sin elecciones».
Trump defendió su comentario sobre Zelensky, argumentando que este se refería a la expiración del mandato presidencial del líder ucraniano y a su negativa a convocar nuevas elecciones debido a la ley marcial. A pesar de sus críticas, el expresidente ha moderado su retórica hacia Zelensky en los últimos tiempos.
El informe de CBS sobre Groenlandia se centró en la supuesta reticencia de los residentes de la isla a convertirse en parte de Estados Unidos, lo que Trump consideró una representación engañosa de su administración. En su publicación, el exmandatario afirmó que CBS no es un «programa de noticias», sino un «operador político deshonesto disfrazado de noticias».
Trump también recordó su enfrentamiento anterior con CBS, relacionado con una entrevista editada de Kamala Harris, donde la cadena fue acusada de manipular el contenido. En respuesta a esta situación, Trump presentó una demanda de 10.000 millones de dólares contra CBS, alegando «manipulación engañosa de noticias» y favoritismo hacia el Partido Demócrata.
La controversia en torno a CBS refleja un clima tenso en el panorama mediático estadounidense, donde las acusaciones de sesgo y desinformación son cada vez más comunes, especialmente en un contexto político polarizado. La reacción de Trump subraya su continua influencia en el discurso político y mediático, así como su disposición a confrontar a los medios que considera adversos a su narrativa.