El ministro de Desarrollo Digital de Rusia, Maksut Shadaev, ha afirmado que el país podría reemplazar al menos la mitad de sus funcionarios públicos con inteligencia artificial (IA). Durante un panel en el foro Data Fusion, Shadaev destacó las capacidades de la IA para transformar los empleos en el sector público.
“Creo que la IA puede ciertamente reemplazar a la mitad de los funcionarios públicos, posiblemente incluso más”, declaró. Sin embargo, subrayó que ciertas profesiones, como la medicina y la enseñanza, no pueden ser sustituidas por máquinas.
La ambición de Rusia en el ámbito de la IA
Rusia aspira a convertirse en un líder global en tecnología de inteligencia artificial. En diciembre, el presidente Vladimir Putin afirmó que el país debería ser “un líder no solo en la creación, sino también en la escala de implementación de la inteligencia artificial en todos los ámbitos de nuestra vida”. Durante su reciente sesión de preguntas y respuestas anual, elogió el uso efectivo de un modelo generativo desarrollado en el país para analizar millones de preguntas.
En el mismo panel, Shadaev detalló los planes del ministerio en relación con la gestión de datos de los ciudadanos, la mejora del acceso público a los servicios gubernamentales y la posibilidad de que las empresas verifiquen currículos frente a datos oficiales, todo ello garantizando la privacidad personal.
Los informes gubernamentales indican que Rusia emplea a más de 3 millones de funcionarios públicos en áreas de gobernanza, seguridad y servicios sociales. Según estimaciones del Ministerio de Finanzas de 2019, hay más de 160 funcionarios públicos por cada 10,000 ciudadanos.
En octubre, Putin instruyó al gobierno federal a evaluar las necesidades de personal en las diversas agencias, sugiriendo que la optimización podría llevar a una reducción de al menos el 10% en el número de empleados. El ministro de Finanzas, Anton Siluanov, declaró el año pasado que su departamento apoya la adaptación de la mano de obra financiada por impuestos para lograr una mayor eficiencia, permitiendo así que haya menos trabajadores compensados con salarios más altos.
