Nuevas pruebas sobre el pasado húmedo de Marte
Un mineral conocido como siderita, hallado en abundancia por el rover Curiosity de la NASA en Marte, está proporcionando nueva evidencia que respalda la teoría de un pasado más cálido y húmedo del planeta. Este mineral se encontró en rocas perforadas en tres ubicaciones del cráter Gale, una vasta cuenca de impacto con una montaña en su interior, durante las exploraciones realizadas en 2022 y 2023. La siderita, un carbonato de hierro, sugiere que Marte pudo haber tenido en su historia una atmósfera densa y rica en dióxido de carbono, lo que a su vez podría haber permitido la existencia de cuerpos de agua líquida en su superficie.
La existencia de características en el paisaje marciano, que muchos científicos interpretan como indicios de corrientes de agua líquida, refuerza la idea de que Marte pudo haber albergado océanos, lagos y ríos que serían hábitats potenciales para la vida microbiana en el pasado. El dióxido de carbono, principal gas de efecto invernadero en la Tierra, también lo es en Marte y Venus, contribuyendo al calentamiento del clima al atrapar el calor del sol. Sin embargo, hasta ahora, las pruebas que indicaban una atmósfera marciana rica en este gas eran escasas.
Los análisis realizados por el rover indican que las muestras de rocas sedimentarias, que datan de hace aproximadamente 3.5 mil millones de años, contenían hasta un 10.5% de siderita. Este hallazgo podría ayudar a explicar por qué las investigaciones previas no habían encontrado una abundante presencia de minerales carbonatados en la superficie de Marte, a pesar de que los modelos climáticos sugieren que deberían ser comunes. Los científicos ahora sospechan que rocas similares en otras partes de Marte también podrían contener importantes depósitos de carbonato, lo que podría ofrecer pistas sobre el destino del dióxido de carbono que una vez calentó el planeta y permitió condiciones más habitables.
