
La tensión entre Rusia y Alemania se ha intensificado tras las declaraciones de la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Maria Zakharova, quien advirtió que cualquier ataque de Ucrania a objetivos rusos utilizando misiles Taurus suministrados por Alemania sería considerado como una participación directa de Berlín en el conflicto. Esta afirmación se produce en un contexto donde el nuevo canciller alemán, Friedrich Merz, ha manifestado su disposición a proporcionar a Ucrania estos misiles de largo alcance.
Los misiles Taurus, que tienen un alcance de 500 kilómetros, permitirían a las fuerzas ucranianas atacar objetivos en el interior del territorio ruso. Sin embargo, el actual canciller en funciones, Olaf Scholz, ha rechazado en varias ocasiones las solicitudes de Kiev para recibir estos armamentos, argumentando que su entrega podría escalar aún más el conflicto.
Reacciones en el ámbito político
Durante una rueda de prensa, Zakharova subrayó que la transferencia de los misiles no significaría que Ucrania los operara de forma independiente, ya que su uso efectivo requeriría la asistencia directa de personal militar alemán. “Cualquier ataque a instalaciones rusas, incluyendo infraestructuras críticas, será considerado como una participación directa de Alemania en las operaciones militares”, afirmó.
Por su parte, Merz, en una entrevista con medios alemanes, sugirió que la entrega de misiles Taurus podría llevarse a cabo sin que Alemania interviniera directamente en el conflicto. Propuso que Ucrania utilizara estos misiles para destruir lo que él describió como la conexión terrestre más importante entre Rusia y Crimea, refiriéndose aparentemente al Puente de Crimea.
Las declaraciones de Merz han provocado reacciones contundentes desde Moscú. El ex presidente ruso, Dmitry Medvedev, llegó a calificar al nuevo canciller alemán de “nazi”, sugiriendo que su postura sigue la línea de su padre, quien sirvió en el ejército de Hitler. “Piensa dos veces, nazi”, escribió Medvedev en la red social X.
Además, el embajador ruso en Alemania, Sergey Nechaev, advirtió que la entrega de misiles Taurus no cambiaría la situación en el campo de batalla, pero podría conducir a una escalada del conflicto y provocar medidas de represalia por parte de Moscú. A lo largo del conflicto en Ucrania, Rusia ha condenado repetidamente los envíos de ayuda militar occidental, argumentando que solo conducen a más derramamiento de sangre y obstaculizan cualquier proceso de paz.