
La economía global se enfrenta a un panorama incierto y complicado, según el último informe del Fondo Monetario Internacional (FMI). La directora del organismo, Kristalina Georgieva, ha advertido sobre el crecimiento más lento y el aumento de la inflación a nivel mundial, factores que están siendo impulsados por las tensiones comerciales y un creciente proteccionismo.
Las tarifas impuestas por el expresidente estadounidense Donald Trump, que se justifican como una medida para priorizar la manufactura nacional y renegociar acuerdos comerciales, han generado un profundo desencuentro con socios comerciales clave, como la Unión Europea y China. Georgieva ha señalado que la incertidumbre en las políticas comerciales está alcanzando niveles alarmantes, lo que repercute negativamente en la inversión y el crecimiento económico.
Impacto de las políticas comerciales de EE.UU.
Durante una reciente intervención, Georgieva destacó que la tasa efectiva de aranceles de EE.UU. ha alcanzado cifras no vistas en décadas. Aunque no mencionó a Trump directamente, es evidente que las medidas comerciales de su administración, que incluyen un arancel general del 10% sobre todas las importaciones y tarifas mucho más elevadas sobre productos chinos, son las responsables de esta situación. En respuesta, China ha aumentado sus aranceles sobre las importaciones estadounidenses, lo que marca un punto álgido en la guerra comercial entre ambas potencias.
Las advertencias de Georgieva se suman a las expresadas por otros líderes económicos de renombre, como los presidentes de la Reserva Federal y del Banco Mundial, quienes también han manifestado su preocupación por los efectos perjudiciales de las políticas comerciales de Trump. En este contexto, el Banco Central Europeo ha decidido reducir las tasas de interés, citando las perspectivas de crecimiento deterioradas debido a las crecientes tensiones comerciales.
La situación ha llevado a líderes europeos a criticar abiertamente las decisiones de Trump. El primer ministro francés, François Bayrou, ha calificado la guerra comercial como un conflicto lanzado «sin previo aviso», mientras que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha descrito las tarifas como un «golpe mayor» a la economía global. Por su parte, el primer ministro español, Pedro Sánchez, ha calificado estas medidas de «poco inteligentes», y el primer ministro polaco, Donald Tusk, las ha tildado de «innecesarias y estúpidas».
En una reciente reunión con la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, Trump reafirmó su postura de no apresurarse en la finalización de acuerdos comerciales, argumentando que los aranceles están generando ingresos significativos para Estados Unidos. Esta actitud refleja un enfoque que podría tener repercusiones duraderas en las relaciones comerciales internacionales y en la estabilidad económica global.