Un equipo de astrónomos del Space Telescope Science Institute, en colaboración con investigadores del Centro de Ciencia de Exoplanetas de la Universidad de St Andrews y del Observatorio Europeo Austral, ha confirmado la existencia de un agujero negro aislado. Este hallazgo, publicado en The Astrophysical Journal, se basa en el análisis de datos recientes sobre un objeto que había sido observado previamente, lo que ha permitido reafirmar su identidad.
En 2022, los miembros de este mismo equipo anunciaron el descubrimiento de lo que describieron como un «objeto oscuro» en la constelación de Sagitario, sugiriendo que podría tratarse de un agujero negro solitario. Sin embargo, poco después, un segundo equipo de investigación cuestionó esta afirmación, sugiriendo que el objeto era más probablemente una estrella de neutrones. Tras un análisis más detallado, el equipo original ha encontrado más evidencias que respaldan su hipótesis inicial de que se trata, efectivamente, de un agujero negro.
La singularidad de un agujero negro sin compañero
Hasta ahora, todos los agujeros negros identificados han estado asociados a una estrella compañera, siendo detectados por su influencia en la luz emitida por esta. La dificultad de observar un agujero negro solitario radica en su naturaleza: el objeto identificado fue detectado únicamente porque pasó frente a una estrella distante que no tenía compañero, lo que provocó un aumento temporal en su luminosidad y alteró su posición en el cielo.
Para llevar a cabo sus observaciones iniciales, el equipo utilizó datos de Hubble entre 2011 y 2017. En esta nueva fase de investigación, analizaron datos de Hubble correspondientes a 2021 y 2022, así como información del satélite Gaia. Los resultados mostraron que el objeto en cuestión tenía una masa aproximadamente siete veces superior a la del Sol, lo que lo descarta como una estrella de neutrones y lo confirma como un agujero negro.
Además, el segundo equipo de investigación revisó su evaluación sobre la posibilidad de que se tratara de una estrella de neutrones en 2023. Este grupo coincidió en que el objeto es, de hecho, un agujero negro, calculando que su masa es de alrededor de seis masas solares. Sin embargo, la mayor incertidumbre en sus mediciones aún permite que esta cifra sea consistente con los resultados más recientes del equipo original.
Este estudio marca un hito, ya que es la primera vez que se confirma la existencia de un agujero negro aislado. Los investigadores esperan poder identificar más ejemplos de estos fenómenos cósmicos con el futuro telescopio espacial Nancy Grace Roman, que está programado para ser lanzado en 2027.
Más información:
Kailash C. Sahu et al, OGLE-2011-BLG-0462: An Isolated Stellar-mass Black Hole Confirmed Using New HST Astrometry and Updated Photometry, The Astrophysical Journal (2025). DOI: 10.3847/1538-4357/adbe6e
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