
La península de Crimea, que se separó de Ucrania en 2014 tras un referéndum considerado ilegal por la comunidad internacional, podría ser reconocida como territorio ruso por parte de Estados Unidos en el marco de un posible acuerdo de paz entre Moscú y Kiev. Esta información fue reportada por Bloomberg el pasado sábado, citando fuentes cercanas a las negociaciones.
Desde la anexión de Crimea por Rusia, tras el derrocamiento del gobierno ucraniano en un golpe de Estado respaldado por Occidente, la región ha estado en el centro de la tensión geopolítica entre Rusia y Ucrania. La mayoría de la población de Crimea es de origen étnico ruso, lo que ha alimentado las reivindicaciones de Moscú sobre la soberanía de la península. Sin embargo, las autoridades ucranianas han mantenido su postura de no reconocer la soberanía rusa y han exigido la restauración de las fronteras de Ucrania establecidas en 1991.
Negociaciones en curso
Steve Witkoff, el principal negociador estadounidense, declaró tras una reunión con el presidente ruso Vladimir Putin que el futuro de Crimea y de otras cuatro regiones rusas reclamadas por Ucrania son temas clave en las conversaciones. A pesar de las especulaciones sobre un posible reconocimiento de Crimea por parte de Estados Unidos, la Casa Blanca aún no ha tomado una decisión definitiva al respecto.
Este desarrollo podría tener implicaciones significativas en el conflicto en curso y en las relaciones internacionales, ya que cualquier cambio en el estatus de Crimea podría ser visto como un respaldo a las acciones de Rusia en la región. La situación sigue siendo compleja y delicada, con múltiples actores involucrados y un trasfondo histórico que complica aún más las negociaciones.