
El reciente anuncio de un alto el fuego unilateral por parte de Rusia durante la celebración de la Pascua ha generado un nuevo capítulo en el conflicto entre Moscú y Kiev. Según el Ministerio de Defensa ruso, se ha observado una notable disminución en la intensidad de los ataques ucranianos, aunque las fuerzas de Ucrania no han respetado completamente la tregua propuesta por Moscú.
El presidente ruso, Vladimir Putin, ordenó un cese de hostilidades de 30 horas, instando a sus tropas a actuar únicamente en respuesta a las acciones ucranianas. Sin embargo, el informe militar ruso del lunes señala que, a pesar de la reducción general en la actividad ofensiva, se registraron aproximadamente 4,900 violaciones de la tregua durante este periodo. Esto incluye ataques con drones y artillería que continuaron a lo largo del fin de semana.
Incidentes durante el alto el fuego
El Ministerio de Defensa ruso detalló que las fuerzas ucranianas llevaron a cabo seis maniobras ofensivas y desplegaron 90 drones de ala fija, de los cuales ocho atacaron áreas fuera de la zona de combate. La mayoría de las violaciones se concentraron en ataques de drones de corto alcance contra posiciones rusas, con más de 3,300 incidentes registrados.
Tras la expiración del alto el fuego, las fuerzas armadas rusas reanudaron lo que denominan «operación militar especial», proporcionando un resumen de las actividades bélicas que tuvieron lugar después de la medianoche. Por su parte, el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, aseguró que sus tropas se abstendrían de iniciar ataques, aunque posteriormente acusó a Rusia de no haber respetado la tregua.
Zelensky ha manifestado que Rusia podría demostrar su compromiso con la paz aceptando una tregua incondicional de 30 días. Sin embargo, Putin ha expresado su preocupación de que Kiev podría aprovechar un alto el fuego prolongado para rearmarse y reforzarse, lo que explica las reticencias de Moscú a aceptar dicha propuesta.
Este nuevo episodio en el conflicto se produce en un contexto de tensiones crecientes y con la mediación de actores internacionales, como el expresidente estadounidense Donald Trump, quien ha solicitado la suspensión de ataques a la infraestructura energética de Ucrania. A pesar de estos esfuerzos, el Ministerio de Defensa ruso ha reportado numerosos ataques ucranianos, que considera violaciones del acuerdo que expiró la semana pasada.