
Una reciente investigación de la Universidad de Florida ha revelado que las personas que se sienten impotentes en el trabajo pueden superar su tendencia a permanecer pasivas al replantear su situación como una oportunidad en lugar de una restricción. Este hallazgo es especialmente relevante en un contexto laboral donde la iniciativa y la proactividad son cada vez más valoradas.
El estudio indica que los empleados que experimentan una sensación de impotencia suelen caer en un ciclo auto-reforzante: la falta de poder les hace menos propensos a tomar la iniciativa, lo que a su vez les impide ganar más influencia dentro de su organización. Trevor Foulk, profesor asociado en el Warrington College of Business y coautor del estudio, aclara que “la impotencia suele asociarse con ser sumiso y pequeño, y esto es problemático porque crea un ciclo auto-reforzante para las personas sin poder”.
Replantear la impotencia como una oportunidad
Según Foulk, las personas que se sienten impotentes frecuentemente no participan en comportamientos proactivos, pero son estos mismos comportamientos los que pueden ayudarles a convertirse en figuras más poderosas dentro de su entorno laboral. Para contrarrestar esta inercia, los investigadores han propuesto una intervención de reestructuración cognitiva, que anima a las personas a ver sus situaciones de impotencia como oportunidades en lugar de limitaciones. Este enfoque puede ayudarles a romper el ciclo de pasividad al activar lo que los psicólogos llaman el Sistema de Aproximación Conductual (BAS), que motiva a los individuos a centrarse en resultados deseados y a buscar recompensas y oportunidades.
A través de tres estudios, que incluyeron simulaciones de negociación y experimentos en el lugar de trabajo real de los participantes, se demostró que aquellos que lograron replantear su impotencia como una oportunidad mostraron más iniciativa y comportamientos proactivos que aquellos que no implementaron esta estrategia. “Es muy fácil que una sensación de impotencia nos empuje hacia la pasividad y la inacción”, señala Foulk. “Sin embargo, esta tendencia es solo un empujón—no una fuerza poderosa. Se puede contrarrestar fácilmente este patrón de conducta con una intervención simple, gratuita y fácil de implementar: simplemente tómate un momento para recordarte que sentirte impotente puede, de hecho, ser una oportunidad”.
Más información:
Tianyu He et al, From low power to action: Reappraising powerlessness as an opportunity restores agency, Organizational Behavior and Human Decision Processes (2025). DOI: 10.1016/j.obhdp.2025.104404