
Un reciente estudio revela que la falta de tiempo y recursos en las aulas dificulta a los docentes abordar de manera efectiva las influencias de la misoginia online en jóvenes. Investigadores de la Universidad de Artes de Bournemouth, dirigidos por el Dr. Alex Blower, han encuestado a 467 profesores de diversas instituciones educativas en Inglaterra, incluyendo escuelas primarias, secundarias y de educación superior, para evaluar su interacción con chicos y jóvenes en el contexto de la masculinidad.
Los resultados son preocupantes: el 40% de los docentes afirmaron no poder dedicar tiempo a explorar junto a sus alumnos conceptos relacionados con la masculinidad. Solo un 33% recordó haber entablado un diálogo sobre este tema en el aula. La falta de tiempo no es el único obstáculo; las conversaciones sobre masculinidad a menudo resultan complicadas y, en ocasiones, incómodas. Un profesor compartió su experiencia al tener que involucrar a un colega masculino para abordar el lenguaje tóxico de uno de sus alumnos, sugiriendo que las dinámicas de género aún influyen en el ambiente educativo.
Desafíos en la educación sobre masculinidad
Un aspecto alarmante del estudio es la influencia de figuras controversiales como Andrew Tate, seguido por numerosos estudiantes en redes sociales. Un docente comentó que muchos jóvenes consideran a Tate un modelo a seguir y muestran reticencia a aceptar críticas hacia su mensaje, lo que pone de manifiesto la dificultad de los educadores para contrarrestar estas narrativas. Algunos alumnos, al participar en discusiones sobre masculinidad, se aferran a sus creencias, cerrando la puerta a otros puntos de vista. Esto plantea un dilema significativo para los educadores que intentan fomentar un ambiente de diálogo abierto.
A pesar de los desafíos, el estudio también destaca ejemplos positivos de discusiones productivas en el aula. Algunos docentes han conseguido crear espacios seguros donde los estudiantes se sienten cómodos para compartir opiniones y reflexionar sobre su identidad de género. En un caso, un profesor relató que un grupo de chicos de entornos desfavorecidos pudo expresar sus sentimientos sobre lo que significa ser un niño en la sociedad actual, revelando una necesidad de diálogo que muchas veces no se satisface en el entorno escolar.
La investigación, promovida por la red Boys’ Impact, se centra en las disparidades en los resultados educativos de los chicos y jóvenes que reciben comidas escolares gratuitas. Los hallazgos subrayan la importancia de abordar las cuestiones de género y la masculinidad en las aulas, especialmente en un contexto donde la influencia de la misoginia online se vuelve cada vez más prevalente. Sin duda, es un reto que los educadores deben enfrentar con urgencia, pues el futuro de las relaciones entre estudiantes y docentes, así como la formación de una sociedad más equitativa, dependen de ello.