
La administración de Donald Trump ha puesto en marcha una serie de iniciativas que buscan reducir la dependencia de Estados Unidos de los minerales críticos provenientes de países como China. Durante una conferencia organizada por el Hamm Institute for American Energy en Houston, el Secretario del Interior, Doug Burgum, destacó la necesidad de realizar inversiones en empresas dedicadas a la minería y el procesamiento de estos recursos esenciales.
Burgum subrayó que la propuesta implica utilizar parte del balance financiero del país para invertir en compañías que compiten con China en el sector de minerales críticos. «La nación necesita realizar una inversión de capital en cada una de estas empresas que están desafiando a China en este ámbito», afirmó. Esta estrategia se presenta como una respuesta a la manipulación del mercado por parte de Beijing, que, según el Secretario, «inunda los mercados internacionales de minerales, haciendo que los precios colapsen y dificultando la competencia de las empresas estadounidenses».
Controles de exportación y medidas estratégicas
En respuesta a las tensiones comerciales, China impuso recientemente controles de exportación sobre elementos de tierras raras, que son vitales para industrias clave como la defensa, la energía y la automoción. De acuerdo con datos del Servicio Geológico de EE.UU., en 2024, el 80% de los elementos de tierras raras utilizados en Estados Unidos fueron importados, de los cuales aproximadamente el 70% provenía de China. Esta situación pone de relieve la vulnerabilidad del país norteamericano en términos de suministro de recursos estratégicos.
Burgum enfatizó la urgencia de que Estados Unidos se involucre nuevamente en el sector minero. «No se trata solo de perforar, sino de extraer», declaró. A su juicio, la falta de acción en este terreno podría llevar al país a una situación de dependencia crítica respecto a otros actores globales que controlan las cadenas de suministro.
La administración también está considerando la creación de un fondo de seguro contra riesgos soberanos que protegería a las empresas que inviertan en proyectos aprobados frente a posibles cambios en la política de Washington. Este fondo actuaría como una especie de mercado de seguros respaldado por el gobierno federal, asegurando que las empresas recuperen su inversión si un futuro presidente decide cancelar un proyecto por decreto.
Finalmente, Burgum sugirió que Estados Unidos debería acumular minerales críticos a través de un mecanismo similar al de la reserva estratégica de petróleo. «Cuando China inunda los mercados y los precios caen, Estados Unidos debería comprar esos minerales y almacenarlos», propuso. Según él, estas tres medidas —la acumulación de recursos, el fondo de seguro y la inversión de capital— son esenciales para que Estados Unidos recupere su posición en el sector de los minerales críticos.