
La misión New Horizons de la NASA, liderada por el Southwest Research Institute (SwRI), ha logrado un hito en la astronomía al producir el primer mapa de la galaxia en luz Lyman-alpha, un importante rango del espectro ultravioleta. Este avance se detalla en un estudio reciente publicado en The Astronomical Journal, donde se describen las observaciones realizadas por la sonda en su travesía más allá de Plutón.
El estudio, titulado «The Lyman-alpha Sky as Observed by New Horizons at 57 AU», ha sido coautorado por R.G. Gladstone y su equipo. El Dr. Gladstone, investigador principal del estudio, señala que «entender el fondo de Lyman-alpha ayuda a iluminar las estructuras galácticas y los procesos cercanos». Esta investigación sugiere que burbujas de gas interestelar calientes, como la que rodea nuestro sistema solar, son en realidad regiones de emisiones mejoradas de gas hidrógeno en la longitud de onda de Lyman-alpha.
Observaciones y metodología
Lyman-alpha se refiere a una longitud de onda específica de la luz ultravioleta emitida y dispersada por átomos de hidrógeno. Esta característica es especialmente útil para los astrónomos que estudian estrellas distantes, galaxias y el medio interestelar, ya que puede ayudar a identificar la composición, temperatura y movimiento de estos objetos lejanos.
Durante su misión inicial hacia Plutón, New Horizons recopiló datos de referencia sobre las emisiones de Lyman-alpha utilizando el instrumento Alice, un espectrógrafo de ultravioleta desarrollado por SwRI. Tras completar sus objetivos primarios, los científicos utilizaron Alice para realizar encuestas más amplias y frecuentes de las emisiones de Lyman-alpha a medida que la sonda se alejaba del sol. En 2023, se llevaron a cabo extensas exploraciones que mapearon aproximadamente el 83% del cielo.
Para aislar las emisiones de la galaxia, el equipo de New Horizons modeló las emisiones de Lyman-alpha dispersadas por el sol y las restó de los datos obtenidos por el espectrógrafo. Los resultados indican un brillo de fondo de Lyman-alpha aproximadamente diez veces más fuerte de lo que se había estimado previamente.
El Dr. Gladstone también destacó que «estos resultados apuntan a la emisión y dispersión de fotones de Lyman-alpha por átomos de hidrógeno en la envoltura de una burbuja caliente que rodea nuestro sistema solar y estrellas cercanas, formada por eventos de supernova hace unos millones de años». Además, el estudio no encontró evidencia de una pared de hidrógeno que se pensaba rodeaba la heliosfera solar, lo que podría haber contribuido significativamente a la señal observada de Lyman-alpha.
El Dr. Alan Stern, coautor y principal investigador de New Horizons, subrayó la importancia de estas observaciones, afirmando que «ofrecen la primera visión clara del cielo que rodea el sistema solar en estas longitudes de onda, revelando nuevas características y refutando ideas anteriores». Este mapa de Lyman-alpha también establece una base sólida para futuras investigaciones que buscan profundizar aún más en el entendimiento del entorno interestelar que nos rodea.
Más información:
G. Randall Gladstone et al, The Lyα Sky as Observed by New Horizons at 57 AU, The Astronomical Journal (2025). DOI: 10.3847/1538-3881/adc000