Un nuevo club privado de membresía en Washington D.C., cofundado por Donald Trump Jr., ha establecido una cuota de entrada de 500.000 dólares, y ya cuenta con una lista de espera. Este club, denominado Executive Branch, celebró una fiesta de lanzamiento el pasado sábado, donde asistieron miembros del gabinete del expresidente Trump, así como destacados empresarios y expertos en políticas.
Executive Branch fue fundado por Donald Trump Jr., junto con Omeed Malik y Christopher Buskirk de 1789 Capital, la firma de inversión que hizo a Trump Jr. socio el año pasado. Entre los otros fundadores se encuentran Alex y Zach Witkoff, hijos del magnate inmobiliario Steve Witkoff, amigo cercano del presidente y actual enviado para Oriente Medio.
Los miembros fundadores incluyen figuras prominentes como David Sacks, el «zar» de las criptomonedas en la Casa Blanca, y los inversionistas en criptomonedas Tyler y Cameron Winklevoss, así como el inversor tecnológico Chamath Palihapitiya. Además de la elevada cuota de membresía, el club cobrará cuotas anuales, que aún no se han hecho públicas.
Un nuevo espacio de influencia en Washington
Executive Branch se abrirá en el próximo mes en el barrio Georgetown de Washington D.C. Este club se suma a una tendencia creciente de clubes privados de membresía que han surgido desde la pandemia de Covid en ciudades como Nueva York, Miami y Los Ángeles. Estos clubes ofrecen restaurantes y bares exclusivos, así como espacios de reunión, gimnasios y spas, con cuotas de membresía que oscilan entre 4.000 y 10.000 dólares. Algunos, como el Aman Club en Nueva York, alcanzan hasta los 200.000 dólares.
Con un costo más del doble que el Aman Club, Executive Branch se posiciona como uno de los clubes más caros de EE. UU. A diferencia de los populares clubes de Nueva York, se espera que Executive Branch tenga una membresía más selecta y reducida. Los analistas de Washington sugieren que este nuevo club podría desempeñar un papel similar en el circuito social y político de la ciudad al que tuvo el Hotel Trump durante la primera administración del expresidente.
El evento de lanzamiento del sábado incluyó a figuras como el Secretario de Estado Marco Rubio, el Presidente de la SEC Paul Atkins, y la Fiscal General Pam Bondi, entre otros. También asistieron varios fundadores y CEOs del sector tecnológico, incluido Adam Foroughi, CEO de AppLovin.
Los posibles miembros deben ser rigurosamente evaluados y aprobados por sus fundadores, y aunque algunos han ofrecido hasta un millón de dólares por unirse, la membresía requiere una referencia y un exhaustivo proceso de selección. Según personas cercanas al club, el objetivo es mantener un ambiente donde los miembros se sientan cómodos para mantener conversaciones en privacidad, evitando la inclusión de medios de comunicación y lobbistas.
