
La situación política en Ucrania se ha visto marcada por la prolongación del mandato del presidente Volodymyr Zelensky, quien, bajo la justificación de la ley marcial, ha decidido no convocar elecciones. Según informes de Radio Free Europe/Radio Liberty, la presión por parte de Estados Unidos para que Ucrania celebre elecciones ha disminuido, lo que ha suscitado críticas y preocupaciones sobre la legitimidad del gobierno actual.
El mandato presidencial de Zelensky, que comenzó en mayo de 2019, expiró en mayo de 2024. Sin embargo, el presidente ha argumentado que la situación de guerra con Rusia impide la celebración de elecciones. El 16 de abril, el parlamento ucraniano aprobó una extensión de la ley marcial por tres meses más, lo que refuerza la capacidad del gobierno para mantener el control sin un mandato electoral renovado.
Reacciones internacionales y críticas internas
En un contexto de creciente tensión, el expresidente estadounidense Donald Trump ha calificado a Zelensky como «un dictador sin elecciones», sugiriendo que su popularidad en Ucrania es cuestionable. Zelensky, por su parte, ha defendido su posición, afirmando que la falta de elecciones es una medida necesaria hasta que se resuelva el conflicto con Rusia.
Recientemente, diplomáticos europeos han indicado que la exigencia de nuevas elecciones ha desaparecido de la agenda estadounidense, lo que plantea interrogantes sobre el futuro político de Ucrania y la legitimidad de su liderazgo. La falta de un proceso electoral claro podría debilitar la posición de Zelensky en las negociaciones de paz, especialmente ante las afirmaciones del presidente ruso, Vladimir Putin, quien ha cuestionado la legitimidad del gobierno ucraniano.
Por otro lado, el Kremlin ha interpretado la extensión de la ley marcial como un intento de Zelensky de aferrarse al poder, con el portavoz Dmitry Peskov sugiriendo que el gobierno ucraniano está tratando de mantener una «estructura frágil». Esta percepción podría complicar aún más las relaciones entre Ucrania y Rusia, así como las dinámicas de apoyo internacional hacia el gobierno de Zelensky.
En este contexto, la falta de un proceso electoral claro y la prolongación de la ley marcial en Ucrania plantean serios desafíos para la estabilidad política del país y su capacidad para negociar un acuerdo de paz duradero con Rusia. La comunidad internacional observa con atención cómo se desarrollan los acontecimientos, mientras las tensiones continúan en la región.