114 views 7 mins 0 comments

Escalofriante aumento: 64 muertes en prisiones escocesas en 2024, un 60% más que el año anterior

In Sin categoría
abril 29, 2025

Un reciente estudio ha revelado un alarmante aumento en el número de muertes en prisión en Escocia, alcanzando una cifra récord de 64 fallecimientos en 2024. Esta cifra representa un incremento del 60% en comparación con el año anterior, situando la tasa de mortalidad en las cárceles escocesas entre las más altas de Europa.

El informe titulado «¿Nada que ver aquí? Muertes en custodia y su investigación en Escocia en 2024», publicado por el Scottish Center for Crime and Justice Research, analiza el número de personas que han muerto mientras estaban detenidas, ya sea en prisión, bajo custodia policial, en centros de salud mental, centros de detención de inmigrantes y en entornos de cuidado para niños y jóvenes.

En total, 244 personas han fallecido en Escocia mientras estaban bajo control estatal en 2024, lo que equivale a más de cuatro muertes por semana. La mayoría de estos decesos (138) se produjeron entre aquellos detenidos por motivos de salud mental, seguidos por 19 muertes tras contacto con la policía y tres en custodia policial. Además, 16 niños y jóvenes murieron en cuidados, tres personas fallecieron en centros de inmigración y un paciente con discapacidad intelectual murió en un hospital.

Preocupantes hallazgos sobre las condiciones de detención

El equipo de investigación, encabezado por la profesora Sarah Armstrong de la Universidad de Glasgow, ha señalado varias conclusiones preocupantes, siendo el notable aumento en las muertes en prisión el hallazgo más impactante. La profesora Armstrong expresó: «El año pasado informamos de 40 muertes en prisiones en 2023, y ahora ha aumentado a 64 en 2024. Es realmente preocupante que la tasa de mortalidad en nuestras prisiones se haya más que duplicado en la última década y se encuentre ahora entre las más altas de Europa. Al comparar internacionalmente, nuestras tasas de mortalidad son más similares a países como Azerbaiyán y Moldavia, donde se han documentado torturas y corrupción, que a Inglaterra y Gales.»

Las causas de la mayoría de las muertes en prisión se atribuyen a condiciones de salud, suicidio o consumo de drogas. La profesora Armstrong añadió que los motivos detrás del reciente aumento podrían deberse a las difíciles condiciones físicas del entorno penitenciario y a los regímenes internos. Factores como la mala calidad del aire, el acceso limitado a la atención médica, largos periodos encerrados en celdas e incremento del aislamiento pueden afectar la salud, agravar condiciones preexistentes y contribuir a una pérdida de esperanza.

El informe también identificó un patrón recurrente en las muertes en prisión, incluyendo la falta de supervisión adecuada por parte de los funcionarios y la percepción errónea de problemas de salud como comportamientos relacionados con el consumo de drogas. A pesar del compromiso del Scottish Prison Service de aprender de cada muerte en custodia, es inquietante observar que las muertes ocurren en circunstancias similares de un año a otro.

Aunque se requiere una Investigación de Accidente Fatal (FAI) tras cualquier muerte en prisión o en custodia policial, la mayoría de las 244 muertes no serán objeto de tal investigación, lo que significa que se conoce poco públicamente sobre quiénes eran estas personas y las razones de su fallecimiento. El Procurador Fiscal puede ordenar una FAI discrecional en casos de muertes repentinas o inexplicables, o cuando las familias lo solicitan.

El estudio destaca que en un año en el que 138 personas murieron en detención por problemas de salud mental, solo se publicaron dos FAIs sobre estos casos. No se realizaron FAIs sobre las muertes de niños y jóvenes en cuidados. Aunque una FAI no atribuye responsabilidad por una muerte, un Sheriff puede hacer «hallazgos» que identifiquen problemas o factores preventivos. Sin embargo, en aproximadamente el 90% de las FAIs publicadas en 2024, el Sheriff no emitió hallazgos ni recomendaciones. Además, se estima que el proceso desde la muerte hasta la determinación de la FAI puede tardar un promedio de 3.5 años, siendo el más prolongado el caso de una muerte en custodia policial, que tardó 10 años.

Aun cuando se realizaron revisiones internas por parte de NHS Escocia, el Scottish Prison Service, el National Hub o el Police Investigation and Review Commissioner (PIRC), los investigadores informaron de una gran variabilidad en la participación de las familias y en la transparencia de las instituciones al compartir sus hallazgos. La coautora del informe, Linda Allan, Honorary Clinical Associate Professor en la Universidad de Glasgow, calificó de inaceptable la falta de transparencia, acceso a datos y rendición de cuentas de las instituciones encargadas del cuidado de estas personas.

Allan afirmó: «Más de cuatro personas, incluidos niños y jóvenes, mueren cada semana en este país mientras están bajo el cuidado del estado, y es inaceptable que en muchos casos nunca sabremos cuáles eran sus nombres, cómo vivieron sus vidas, qué condujo a su muerte y qué están haciendo estas organizaciones para evitar que vuelva a suceder».

La profesora Armstrong concluyó señalando que «no podemos estar seguros de que el gobierno sepa quién o cuántas personas están muriendo bajo su cuidado». Con este siendo nuestro cuarto informe anual, parece que estamos más lejos que nunca de ser la jurisdicción compasiva y progresista que el Gobierno escocés afirma ser.

/ Published posts: 14174

Diario obrero y republicano fundado el 14 de Abril de 2006.