
Investigadores de varias universidades de California han colaborado en la elaboración de un informe sobre el polvo en California, un fenómeno que caracteriza la zona climática desértica que abarca la mayor parte del estado. Este estudio pone de manifiesto la creciente preocupación por el impacto del polvo en la salud, la seguridad pública, el medio ambiente y la economía de la región.
Las áreas donde se producen tormentas de polvo abarcan más de 55,000 millas cuadradas y albergan a casi cinco millones de californianos, una población que supera a la de casi la mitad de los estados de Estados Unidos. Según Amato Evan, científico del clima en la Institución Oceanográfica Scripps de UC San Diego y líder del equipo de investigación, es crucial que la población conozca los peligros asociados al polvo, especialmente en un contexto de creciente aridez y cambio climático.
Impactos del polvo en la salud y la economía
El polvo puede estar contaminado con productos químicos industriales, lo que representa un riesgo significativo para la salud, incluyendo enfermedades respiratorias graves e incluso la muerte. Además, la reducción de la visibilidad durante las tormentas de polvo puede causar accidentes de tráfico importantes. A su vez, estas tormentas afectan la productividad agrícola al eliminar la capa fértil del suelo y dañar los cultivos, un aspecto crítico dado el papel de California como principal productor agrícola de Estados Unidos.
Alexandria Heaney, coautora del estudio y epidemióloga de clima y salud en UC San Diego, ha señalado que «el polvo puede afectar seriamente la salud de las personas, provocando problemas como asma, fiebre del valle y problemas cardíacos». A pesar de la evidencia de sus efectos dañinos, la mayoría de los estudios sobre el impacto del polvo en la salud provienen de regiones como Asia y África, lo que subraya la necesidad urgente de investigar más sobre cómo este fenómeno afecta a las comunidades californianas.
Otra consecuencia del polvo se observa en la producción de energía solar. Cuando el polvo se asienta sobre los paneles solares, su capacidad para generar electricidad disminuye, lo que complica la transición del estado hacia fuentes de energía renovables. Asimismo, el polvo levantado de las regiones áridas de California durante el invierno y la primavera puede asentarse en la nieve de la Sierra. Esto provoca un oscurecimiento de la capa de nieve y puede provocar un deshielo anticipado, afectando negativamente los recursos hídricos del estado.
Los autores del informe, que representan a siete de las diez universidades de California, esperan que su trabajo genere un mayor apoyo por parte de los gobiernos estatales y locales para ayudar a las comunidades afectadas a minimizar la exposición al polvo mediante la generación de pronósticos precisos y oportunos.
El profesor Adeyemi Adebiyi de UC Merced, quien estudia los procesos de transporte y emisión de polvo, ha enfatizado que «California, especialmente el Valle Central, no ha sido considerado una fuente importante de polvo. Sin embargo, con los eventos recientes, estamos empezando a ver que el Valle Central es un gran contribuyente, y gran parte de su polvo proviene de fuentes agrícolas».
A pesar de que el polvo afecta a millones de californianos, las comunidades no cuentan con pronósticos fiables que les informen sobre cuándo, dónde y por cuánto tiempo ocurrirán las tormentas de polvo, ni con un sistema de alertas que les avise del riesgo inminente de una tormenta.
El estudio, titulado «Más allá de la bruma: Un informe de la UC sobre las causas, impactos y futuro de las tormentas de polvo en California», documenta el aumento del polvo desde que California comenzó a desarrollarse de manera intensiva en el último siglo. Este trabajo sintetiza la información de cientos de artículos y reportes recientes para llegar a sus conclusiones.
La investigación, acogida con interés por el senador estatal Steve Padilla, quien en 2024 presentó el Proyecto de Ley del Senado 967, solicitó a la Universidad de California la creación de un programa piloto en el condado de Imperial y el Valle de Coachella para desarrollar una capacidad regional de pronóstico de polvo invernal y un sistema de alerta temprana para la temporada de monzones. A pesar de que el proyecto no prosperó en el comité, Padilla ha reiterado la importancia de comprender y abordar los desafíos de calidad del aire que plantea la contaminación por polvo.
Las proyecciones futuras sugieren que las emisiones de polvo en California son ahora mayores que en cualquier otro período de la historia, y los modelos climáticos prevén que la aridez impulsada por el cambio climático solo aumentará esta tendencia. En lugares como el Valle de San Joaquín, conocido por tener los cielos más contaminados de Estados Unidos, se espera un aumento en los impactos adversos sobre la salud, incluyendo enfermedades respiratorias y muertes asociadas a infecciones como la fiebre del valle.
William Porter, coautor del informe y investigador en UC Riverside, ha afirmado que «el polvo es un contaminante atmosférico sorprendentemente complejo» y que sus emisiones pueden verse fuertemente influenciadas tanto por la variabilidad natural como por la actividad humana. Este informe representa el mejor esfuerzo por resumir los impactos del polvo en California, desde las emisiones hasta las intervenciones necesarias para mitigar sus efectos.